El periodista y escritor español J.J. Benítez, conocido por su prolífica obra que incluye la popular saga Caballo de Troya, regresa con un libro que promete desestabilizar los cimientos de la Historia y la Arqueología ortodoxas. La Cara Oculta de México presenta una serie de descubrimientos y teorías que, de ser aceptadas, podrían reescribir el pasado de América y el mundo.
Las figuras de Acámbaro: ¿Restos de una Civilización Perdida?
El núcleo del nuevo libro de Benítez gira en torno al polémico hallazgo de más de 30.000 figurillas de barro cocido en la localidad de Acámbaro, en México, en la década de 1940. Estas figuras, descubiertas por el alemán Waldemar Julsrud, representan una variedad sorprendente de criaturas, desde dinosaurios hasta seres fantásticos y humanos. J.J. Benítez confiesa que en un principio, como muchos otros, pensó que las figuras eran una falsificación. Sin embargo, las pruebas de datación por carbono 14 y termoluminiscencia sugieren lo contrario, colocando la antigüedad de algunas de estas piezas en torno a los 3.590 años, desafiando las ideas establecidas sobre la convivencia del hombre y los dinosaurios.
La arqueología ortodoxa ha rechazado enérgicamente este tipo de hallazgos, calificándolos de fraudes o argumentando que las piezas no muestran signos de haber estado enterradas por tanto tiempo. Sin embargo, investigadores como Charles Hapgood y Raymond Barber defendían la autenticidad de las figurillas, habiendo sido testigos de excavaciones donde se encontraron piezas similares en contextos que, según afirmaban, dificultan la posibilidad de un engaño.
Atlántida y otras civilizaciones perdidas
Otro de los puntos que Benítez aborda en La Cara Oculta de México es la posible conexión de estas figuras con la legendaria Atlántida. Algunos estudiosos, como Harry Möller, sugerían que las figuras pudieron haber sido traídas desde Europa antes del colapso de esta mítica civilización y enterradas en la región de Tenochtitlán, siendo posteriormente trasladadas a Acámbaro. Aunque esta hipótesis ha sido fuertemente criticada, Benítez considera que merece ser explorada más a fondo.
Los vínculos con otras culturas no se detienen ahí. J.J. Benítez relata cómo en su regreso a Acámbaro en 2019, descubrió en el museo local piezas con rasgos que parecen egipcios, celtas, hindúes y cretenses. ¿Podrían estos indicios sugerir un intercambio cultural desconocido en la antigüedad, o incluso la influencia de civilizaciones extraterrestres?
Misteriosas piedras grabadas: ¿Un posible encuentro con lo extraterrestre?
Uno de los capítulos más sorprendentes del libro tiene que ver con el hallazgo de lajas grabadas y artefactos en el estado de Michoacán. Según Benítez, estas piedras y figuras representan criaturas y escenas que no solo son ajenas al registro arqueológico convencional, sino que incluso sugieren la intervención de seres extraterrestres. Las imágenes de naves en pleno vuelo, figuras con cráneos alargados y ojos almendrados, y objetos imposibles de datar, añaden otra capa de misterio a este enigma.
Las piezas fueron halladas, según relatos, a poca profundidad durante la construcción de una carretera. Algunas de estas rocas, que pesan hasta una tonelada, fueron trasladadas con la ayuda de helicópteros, y su número se cuenta en miles. Sin embargo, los arqueólogos han descartado su autenticidad, en gran parte porque se niegan a aceptar la sola idea de la posible -por muy remota que sea- presencia extraterrestre en la antigüedad.
La Teoría de "Ellos": Los "Visitantes" que guiaron a las civilizaciones antiguas
J.J. Benítez, a lo largo de su investigación, concluye que “ellos” -es decir, seres extraterrestres- han estado presentes en México desde hace miles de años. Según el autor, estos visitantes habrían influido en el desarrollo de la agricultura, la construcción de pirámides y hasta en rituales religiosos como los sacrificios humanos. Más sorprendente aún, Benítez sostiene que estos seres guiaron a los aztecas en su migración desde el norte de América hasta el centro de México en el siglo XII.
Además, “ellos” habrían anunciado la llegada de los españoles y hasta mejorado la raza humana al mezclarse con los nativos. Benítez también afirma que en el siglo XX, estos mismos seres habrían entregado una fórmula para cultivar vegetales gigantes en el Valle de Santiago, Guanajuato.
La obra de Benítez invita al lector a cuestionar la Historia tal como la conocemos. Los hallazgos que presenta en La Cara Oculta de México —figurillas, lajas grabadas, y teorías sobre la influencia extraterrestre— no sólo son intrigantes, sino que desafían las bases de la Arqueología.
Sin embargo, el camino hacia la aceptación de estas ideas es difícil. Son muchos los que tienen una opinión muy escéptica sobre todo ello, y los recursos necesarios para llevar a cabo investigaciones exhaustivas sobre estas piezas son limitados. Mientras tanto, miles de figurillas y piedras continúan almacenadas en sótanos, a la espera de que algún día se les preste la atención que merecen.
La Cara Oculta de México ofrece una visión fascinante sobre un pasado que podría estar lleno de misterios aún por resolver. Para aquellos interesados en los enigmas de la Historia, la Arqueología alternativa y la posibilidad de la presencia extraterrestre en la Tierra, el nuevo libro de J.J. Benítez es una lectura indispensable.
J.J. Benítez hablará de este libro y otras muchas cuestiones, en diálogo con los asistentes, el próximo día 5 de octubre, en Bormujos, en el Teatro Juan Diego, a las 19:00 h., libre y gratuito hasta agotar aforo. Un acto organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Bormujos y la Asociación Ispal "Misterio y Leyendas".
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