Andalucía más que verde

Ética o pragmática

Una gran dosis de este narcótico habrá necesitado Kichi para poder defender la construcción en Navantia en Cádiz de las corbetas de la dictadura de Arabia Saudí

Decía Charles Chaplin que «la desesperación es un narcótico que calma la conciencia». Imagino que una gran dosis de este narcótico habrá necesitado José María González ‘Kichi’ para poder defender la construcción en los astilleros de Navantia en Cádiz de las corbetas encargadas por la dictadura de Arabia Saudí. Sin duda, una sobredosis de este potente somnífero es necesaria para lograr olvidar que la dictadura saudí, aparte de mantener una excelente relación comercial con España y en especial con su familia real, tiene también una reconocida carrera de violaciones de los derechos humanos más elementales. Convencerse a uno mismo de que no van a emplearse esas corbetas en el bloqueo naval al que la dictadura saudí tiene sometido a su vecino Yemen y en el que se han cometido violaciones del derecho internacional y crímenes de guerra no debe ser fácil. A la conclusión de que cualquier iniciativa para traer trabajo vale, la misma conclusión tramposa e injusta que quieren imponernos aquellos que nos han llevado a la desesperanza, se llega  a través de la resignación y el conformismo. No es ese ni el presente ni el futuro que queremos para esta tierra. El pan de nuestra gente no se amasa con la sangre de otras por muy lejos que éstas se encuentren.

Nos obligan a elegir entre ética o pragmática, entre decencia o paro, no podemos ceder ante ese chantaje. Porque en ese chantaje cabe todo; construir armamento para una dictadura sanguinaria, recortar derechos laborales, o asfaltar nuestras costas. Y todavía más inaceptable es este chantaje cuando lo que se nos ofrece no soluciona los problemas estructurales que padece nuestra bahía. Al contrario, perpetúa un modelo que ya sabemos de sobra que es fallido, que no nos ofrece un futuro sostenible, que solo supone darle una patada al problema para volver a encontrarlo unos pasos más adelante.

Seguimos repitiendo un modelo fracasado que nos impide poner en marcha la reindustralización que Cádiz y Andalucía necesitan. Necesitamos un plan de reindustralización que nos introduzca en la nueva era post-carbono, diversificando la actividad de Navantia y disminuyendo así su dependencia actual de la industria militar. Una reindustrialización basada en la transición justa y sostenible de la economía que cree empleos dignos, seguros, éticos y respetuosos con el medio ambiente. Necesitamos impulsar un Pacto Andaluz por la Industria diferente, que apueste por una industria verde de futuro y que cree empleos no deslocalizables, estables y que no agredan nuestro territorio. Debemos abandonar el actual modelo basado en empleos deslocalizables, sustentado en las energías fósiles, que destruye empleo y genera precariedad.

Petra Kelly decía que  “había una relación clara y profunda entre militarismo, degradación ambiental y sexismo”. Tenía razón, no es posible separar ecologismo, pacifismo y feminismo.  Aquéllas que crean que es posible lo uno sin lo otro no han entendido nada de la ecología política.

Miguel Ángel Castellano
Coportavoz de EQUO Cádiz

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN