Los próximos 4 y 5 de marzo celebramos la III Asamblea Andaluza de EQUO. Tendrá lugar en Málaga en la sede de la Universidad, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, en pleno centro de la ciudad, y es un privilegio para mí tener la oportunidad de escribir estas líneas para haceros partícipes de la misma como lo ha sido también representar a EQUO Andalucía en estos casi dos años en la coportavocía andaluza.
Hablar de EQUO Andalucía es hablar de esperanza, de alternativa, de ilusión, de juventud, de ecofeminismo, de justicia social, de empleos verdes, de una Europa más democrática, de decrecimiento, de ciudades amables, de pueblos saludables, de movilidad sostenible, de accesibilidad y diversidad funcional, de vida independiente, de conservación de nuestro patrimonio natural, de protección y bienestar animal, de servicios públicos justos y de calidad, de una sanidad pública universal en la que la prevención y los hábitos de vida saludables sean prioridades en las políticas de salud, de una educación que se convierta en el pilar básico de la sociedad andaluza atendiendo a la diversidad, que fomente valores de respeto y tolerancia, que impulse la cultura, el arte, la filosofía, la investigación, la ciencia, la literatura, que motive a nuestros niños y niñas porque todos los aspectos del saber contribuyen a enriquecer la sociedad, que invierta tiempo y recursos en hacer del feminismo algo cotidiano, e interiorizado, porque los valores de cooperación, ternura, liderazgos compartidos, de escucha y cuidado al otro, son los que transformarán nuestra tierra, donde las personas refugiadas, migrantes, desfavorecidas, diversas, se sientan en casa, donde los derechos y el respeto a la diversidad sexual no se cuestione y se incorpore con naturalidad en nuestro quehacer diario. También es hablar de cooperación al desarrollo, de supresión de barreras físicas y de muros ideológicos, de tender manos y de solidaridad.
Pero más importante que todo eso es que hablar de EQUO Andalucía tiene que ser hablar de humanidad, de tolerancia, de respeto, de trabajo en equipo, de comprensión, de bien común, de amor y de compromiso.
El compromiso personal pasa antes que nada por saber que cada una de nosotras representa un proyecto colectivo y que por tanto cada gesto, palabra o mensaje que lancemos es un gesto, palabra, o mensaje que lanza EQUO Andalucía. Que cada intervención pública en redes sociales, en los medios de comunicación, en nuestros barrios, de cada una de nosotras, puede convertirse en un valor añadido para nuestro proyecto o en un lastre difícilmente superable.
Para la gente de nuestros pueblos y ciudades todas y cada una de las personas que formamos parte de EQUO Andalucía somos EQUO Andalucía. Todas somos altavoces de nuestro partido y esto no podemos olvidarlo. Es una responsabilidad compartida y no somos nadie para dañarlo. Es nuestra marca y eso es lo primero.
Antes que cada una de nosotras, está nuestro proyecto, nuestra alternativa, nuestra ilusión por transformar una sociedad que lleva más de 30 años gobernada por un partido socialista que no ofrece un proyecto que ilusione, que firma Pactos por las Industria con empresas como Endesa, Iberdrola o Atlantic Copper que contaminan, extorsionan los bolsillos de la gente con precios insostenibles y no generan empleos limpios, estables y de calidad, que mantiene servicios universales como la sanidad a golpe de movilización ciudadana y no apuesta definitivamente por la educación pública, pilar básico de una sociedad avanzada. Un gobierno más preocupado por mantener su red clientelar y lanzar a su lideresa como bengala de emergencia para salvar su partido.
En cambiar esta realidad andaluza tenemos que poner el foco, y hacer una profunda reflexión para situar nuestro punto de mira en un objetivo muy básico pero que no debemos perder de vista en ningún momento. Un objetivo que siempre recordemos en los momentos bajos, de flaqueza, en los que desgastamos nuestra energía sin resultados. Ese objetivo común tenemos que escribirlo todas y cada una de nosotras y ponerlo en la cabecera de nuestra cama. Un mantra que nos permita conectarnos y pensar en lo importante. Lo importante es lo que nos pide la gente que nos vota, la gente que formamos EQUO Andalucía, como militante, como simpatizante, las personas con sabidurías diversas que quieren aportar, la gente, siempre la gente, eso es lo importante. Y eso tenemos que grabárnoslo a fuego.
Esta III Asamblea andaluza de EQUO es una oportunidad única, como lo son todas las oportunidades que se presentan, para trazar ese objetivo por el bien común. Es el momento de vernos, mirarnos, tocarnos, comprendernos, escucharnos y debatir, por supuesto que sí. Debatir y mucho, hasta la extenuación si hace falta, pero sin intransigencias, sin egos, sin rencores, sin recelos, sin desconfianzas.
Debatir con amor, con sonrisa, con buenas palabras, con empatía, con ilusión, con esperanza, con tolerancia, con respeto. Como sólo un partido como EQUO sabe hacerlo. Creemos en ello, por eso estamos aquí en EQUO.
Estamos en EQUO Andalucía y hemos demostrado que tenemos capacidad de colaboración, de cooperación, de aportación, tanto a las compañeras que nos representan en las instituciones europeas, estatales, andaluzas y locales, con una magnífica red de cargos electos que lo están dando todo por promover otro modelo productivo, por acabar con las nucleares, por combatir desde la propuesta al oligopolio energético, por acuerdos comerciales más democráticos en Europa luchando contra el TTIP, CETA, TISA, que son acuerdos leoninos para la gente, por el respeto y los derechos del Sahara Occidental y sus gentes, por el bienestar animal, por mejorar la calidad del aire, la salud y la vida, por favorecer los productos locales y los circuitos cortos, por la industria verde, por la agricultura ecológica, por la protección de especies como el lobo, por la vida independiente y la diversidad funcional, para que todas tengamos oportunidades de decidir en todo lo que concierne a nuestra persona, por la igualdad y el ecofeminismo, contra la violencia de género, por la diversidad sexual, por un futuro para nuestros jóvenes, porque no amenacen de muerte nuestro patrimonio natural como ha ocurrido en Doñana, por la economía circular y en contra de la incineración velada de residuos para abaratar los costes y aliviar las cuentas de los lobby de las cementeras, por ciudades y pueblos más amables, que promuevan la rehabilitación energética de edificios y viviendas, que dispongan de zonas verdes que sean auténticos sumideros de emisiones, que fomenten la convivencia y el buen vivir. También estamos en muchos espacios, foros y plataformas. Siempre con la ecología política como herramienta, con un proyecto sólido, alternativo, que combina a la perfección el activismo con la política, transversal, verde y donde nadie sobra.
Por todo esto quiero aprovechar este espacio y la oportunidad que mi brinda ser coportavoz de EQUO Andalucía para hacer un llamamiento a la participación activa en nuestra III Asamblea andaluza, que vengáis a Málaga a debatir y a convivir, a trazar un rumbo para EQUO Andalucía, un rumbo que Andalucía necesita y para el que necesitamos un timón colectivo. El timón de EQUO Andalucía somos todas sin excepción y mi expectativa personal y espero que también al menos una de las vuestras sea que cada vez seamos más. Esto será posible si ponemos de nuestra parte compromiso personal y ternura. Dos valores fundamentales para construir bien común.
La suma multiplica. Ese ha sido nuestro lema en los diversos procesos electorales que hemos vivido, pero ahora necesitamos algo más que un lema, necesitamos un objetivo común por una #AndalucíaMásVerde. No faltes. Te esperamos porque “gota a gota somos olas que hacen mares”.
Isabel Brito
Coportavoz EQUO Andalucía
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