El servicio de Salud Mental del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería ha puesto en marcha un programa de apoyo psicológico para profesionales sanitarios en riesgo o afectados por el Covid-19 al entender que el "impacto emocional" de esta situación extraordinaria sobre el colectivo "puede requerir apoyo o asesoramiento para su afrontamiento".
En una nota, el centro hospitalario ha indicado que además se han activado otros programas de apoyo psicológico destinados a menores y pacientes con trastorno mental grave. Así, se ofrecerá apoyo psicológico a más de 600 pacientes menores con el objetivo de reducir el "impacto negativo" de la cuarentena entre el colectivo.
También se ha diseñado un programa de telecuidados dirigido a más 700 personas con trastorno mental grave para garantizar la asistencia y continuidad de cuidados. Esta medida se complementa con un programa de rehabilitación dirigido a potenciar intervenciones de seguimiento y control de medicación, actividades relacionadas con el mantenimiento del hogar y satisfacción de necesidades básicas incluidas ocio y tiempo libre en el domicilio.
El Servicio de Salud Mental prevé garantizar así la atención a los pacientes mediante este tipo de programas que se desarrollarán, "en su mayor parte, de manera telemática", dado que se reducirán las consultas presenciales "a las estrictamente imprescindibles". Además, se proseguirá con la atención domiciliaria en los casos que está indicado.
"Hay que recordar que la actual situación de emergencia sanitaria y estado de alarma derivada de la pandemia declarada por el brote de Covid-19, con la cuarentena que incluye, está influyendo de forma significativa en el estado emocional de toda la población, dando lugar a conductas de alerta, miedo, preocupación, entre otras", han añadido.
Aunque el confinamiento "puede ayudar a poner en marcha mecanismos personales y grupales de afrontamiento", desde el hospital ha advertido que "si el miedo es excesivo, genera reacciones psicológicas negativas, poco eficaces a nivel personal y social, que pueden desencadenar trastornos de ansiedad o depresión, entre otros".
Con ello, han observado que determinados grupos de población requieren de atención "específica", como es el caso de los menores con problemas de salud mental o personas con trastornos graves. "Especial consideración merecen los profesionales sanitarios que están viviendo esta situación en primera línea", han añadido.
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