La Guardia Civil ha detenido a un hostelero identificado como R.S.D.A., de 43 años y vecino de Vícar (Almería), y ha abierto una investigación también sobre su esposa, a quienes acusan de haber manipulado varias máquinas tragaperras para hacerse con parte de la recaudación, de forma que incluso se habrían apoderado de dichas máquinas una vez cerrado alguno de los locales, en los que tampoco habrían pagado el alquiler y habrían procedido a acometer enganches ilegales de electricidad.
Así se desprende de la investigación realizada por la Guardia Civil, que acusa al matrimonio de un delito de apropiación indebida, seis de simulaciones de delito, una estafa y un delito de falsedad documental, según expone la Comandancia en una nota, en la que detalla que desde 2015 el hostelero habría denunciado falsos robos en sus locales de Roquetas de Mar y Vícar.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la empresa de máquinas recreativas, cuyo propietario indicó que no le habían sido retornadas tres máquinas instaladas en una cafetería de Vícar contratadas a nombre de la mujer del gerente del bar, que había cerrado el negocio. Asimismo, advirtió de que de esas máquinas, la recaudación no coincidía con el importe marcado por el contador que tienen estas máquinas.
A partir de ahí, los investigadores descubrieron que el dueño del local también había presentado una denuncia contra el gerente de la cafetería por no pagar el alquiler, de modo que cuando fue ejecutado el desahucio se encontró con que existía hasta un enganche ilegal a la red eléctrica.
Los agentes observaron que el detenido explotaba otros locales en Aguadulce, Roquetas de Mar y Vícar, donde también había máquinas recreativas que habían sido manipuladas, según su instalador. Según las averiguaciones de la Guardia Civil, el autor de los hechos se habría valido de herramientas adquiridas en Internet para manipular las máquinas.
ESTAFAS A ASEGURADORAS
Los agentes abundaron en sus pesquisas hasta descubrir que, desde 2015, el sospechoso ha denunciado robos en los diferentes locales que regenta en los que se encuentran "multitud de contradicciones e indicios de tratarse de simulaciones de delito".
Así, habría simulado hasta en seis ocasiones haber sido víctima de algún robo con el objetivo, según la Guardia Civil, de estafar a los seguros que cubrían estos locales en una cantidad global que supera los 10.700 euros. El sospechoso habría conseguido cobrar en el momento de la explotación de la investigación de 5.500 euros por parte de diferentes aseguradoras.
En los robos denunciados no llegaba a determinarse la forma en la que el supuesto ladrón entraba en los locales, ya que ni saltaba la alarma ni se observaban puertas o ventanas forzadas, por lo que cobraba fuerza la hipótesis de que el detenido era el que simulaba los robos para luego denunciarlos y reclamar al seguro.
Con estos indicios y el resto de información recopilada por los agentes, así como a partir de las reclamaciones de las aseguradoras, los agentes practicaron la detención del sospechoso y abrieron investigación contra su esposa, ya que el hombre ponía al frente de sus actividades a terceras personas para que aparecieran en contratos y documentos. Las diligencias han quedado a disposición de un juez de Almería.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es