El proyecto para la creación de un paseo-mirador en el antiguo cargadero de mineral conocido como Cable Francés, el más cercano a la playa del Zapillo en Almería, se ha visto desacelerado después de que los estudios técnicos realizados sobre la estructura hayan determinado que sería necesaria una inversión de entre 1,1 y 1,4 millones de euros para afianzar el tablero dispuesto sobre el pantalán que, a la postre, daría lugar a la zona de esparcimiento.
Fuentes municipales han indicado a Europa Press que si bien la estructura del Cable Francés se encuentra en condiciones aceptables para ejecutar el proyecto que se perfilaba como el primer hito para la consecución del Puerto-Ciudad, la inversión apuntada para contar con la estructura base no está prevista en los presupuestos, por lo que por el momento, se ha decidido trabajar "a nivel de proyectos".
De acuerdo con los informes que maneja el Ayuntamiento, la intervención sobre el Cable Francés precisa de una inversión anterior a un proyecto de ejecución de dote de un nuevo espacio singular a la ciudad en su superficie, para lo que se manejan dos posibilidades: la más cara, demoler el tablero y construir uno nuevo sobre el pantalán; y otra apenas más asequible, que consistiría en disponer una nueva losa de hormigón armado sobre el actual tablero.
En esta línea, desde el Ayuntamiento se ha señalado que ambas opciones deben ser estudiadas a nivel técnico, pero en cualquier caso la posibilidad de ejecución de obras sobre este espacio ha quedado relegada a favor de otras inversiones prioritarias, por lo que no se descarta incluso que una actuación integral en la zona pudiera quedar en manos de la próxima corporación.
No obstante, y para no dejar de lado la idea inicial, el equipo de gobierno ha anunciado que se va a empezar a trabajar para "tener las bases" que permitan, por un lado, redactar los pliegos de licitación para un proyecto técnico que posibilite una estructura al paseo-mirador --con lo que se tendrá que decantar por una opción estructural de las ya mencionadas-- y por otro lado, tener presente un concurso de ideas para la creación de una zona lúdica y de esparcimiento.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ya contaba con un anteproyecto para actuar sobre el antiguo cargadero de mineral, que tiene una longitud total de 313 metros y carece de actividad desde 1996, con el que se esbozaban actuaciones por valor de unos 600.000 euros para su puesta en valor. Este objetivo motivó que en mayo del pasado año se encargara a la empresa ICC Control de Calidad los trabajos de evaluación de la plataforma con un presupuesto total de 15.000 euros.
El estudio estructural encargado por el Ayuntamiento incluía la inspección de daños de la zona visible y la estructura sumergida, la ejecución de catas sobre la estructura con objeto de analizar la extensión en intensidad de los daños existentes tanto en la estructura, como en el tablero y vigas que conforman el cargadero, ensayos mecánicos y físico-químicos sobre el hormigón que determinen su actual estado, así como un estudio de las actuaciones de reparación.
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