Almería

"El 70% del agua que ha estado consumiendo la población en Almería es radiactiva"

Jose María Calaforra, catedrático de la Universidad de Almería, destaca que "la radiactividad del agua no se elimina así como así"

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  • Imagen de archivo de un grifo de agua. -

Jose María Calaforra, catedrático de Geodinámica de la Universidad de Almería, ha declarado que "el 70% del agua que ha estado consumiendo la población en Almería es radiactiva". Esta alarmante afirmación pone en foco a barrios como Castell del Rey, La Joya, La Chanca y Pescadería, donde se ha detectado esta peligrosa contaminación.

En una entrevista condedida al periódico Nuevo Diario, el experto, que es director del grupo de investigación Recursos Hídricos y Geología Ambiental y que fue presidente durante muchos años de la Mesa Social del Agua y de Acuíferos Vivos hasta 2022, señala que el agua afectada proviene de los Pozos de Bernal en el Campo de Dalias, una fuente históricamente esencial para el suministro de agua de la ciudad. La Delegación de Salud, tras realizar análisis, ha confirmado la presencia de niveles de radiactividad que exceden los límites seguros. En palabras de Calaforra, "ese agua ni se puede beber ni se puede cocinar con ella", resaltando el riesgo directo para la salud de los residentes.

En la entrevista, Calaforra profundizó en sus preocupaciones: "La radiactividad no es algo que suceda de repente como pueda ser una contaminación por nitrato o por pesticidas". Esta declaración sugiere que el problema de la radiactividad podría haber estado presente durante un tiempo prolongado sin ser detectado adecuadamente. Además, el catedrático cuestionó la posibilidad de que la verdad sobre los muestreos haya sido ocultada, vinculando esta situación con las obras y ampliación de la desaladora de Almería.

Sobre la eliminación de la radiactividad del agua, Calaforra señaló que "la radiactividad no se elimina así como así", mencionando que el uso de resinas filtrantes para depurar el agua conllevaría la acumulación de material radiactivo, creando un nuevo problema de gestión de residuos peligrosos.

Calaforra también abordó las consecuencias a largo plazo del consumo de agua radiactiva, vinculándolas con un mayor riesgo de cáncer. "Si yo ingiero continuamente durante mi vida dosis superiores a 0,1 mSv tendré más riesgo de cáncer", explicó, haciendo hincapié en los peligros para la salud pública.

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