La Junta actúa en el sellado de siete vertederos, proyectos en los que invertirá más de 10 millones de euros en este ejercicio, y que se enmarcan en la apuesta por una economía circular.
El consejero andaluz de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado este jueves en Torremolinos (Málaga) las obras de sellado del "último gran vertedero de residuos urbanos de Andalucía".
Este proyecto ha supuesto un reto para la Consejería, ya que ha habido que desenredar "una auténtica maraña administrativa" para ejecutar un actuación destinada a restaurar "un espacio que debiera haber quedado libre de residuos hace ya más de una década".
En declaraciones a los periodistas, ha lamentado que Torremolinos albergara el "peor ejemplo en gestión de residuos" en la comunidad tras "muchos años mirando para otro lado desde la administración autonómica y el Ayuntamiento", y ha felicitado a la actual alcaldesa, Margarita del Cid (PP), por su "determinación" para acabar con un "problema histórico".
Fernández-Pacheco ha detallado cómo se actúa ya en el sellado de los vertederos de Tabernas, Olula del Río, Paterna del Río, Instinción y Bayarque ,en la provincia de Almería; en el sellado del vertedero de Fuente Obejuna, Córdoba; además de en el de Torremolinos.
En el caso de esta localidad malagueña, el proyecto de sellado actúa sobre una superficie de 52.300 metros cuadrados, implicará el traslado de casi 684.000 metros cúbicos de residuos a un nuevo vaso y la plantación de 75.536 plantas arbustivas.
Se trata de una actuación "de envergadura", que implica una inversión total (con gasto plurianual) de casi 6,5 millones de euros, adjudicada a la UTE Rialsa-Jarquil y orientada a la economía circular y una mejor gestión de los residuos.
El sellado del vertedero de Torremolinos, que dejó de recibir residuos hace más de una década y que llegó a albergar hasta un millón de toneladas, ha estado precedido de una intensa actividad administrativa que hasta hace apenas un año paralizaba cualquier solución para este espacio.
En el momento en el que dejó de utilizarse, la clausura del vertedero no incluyó las medidas ambientales oportunas y se hizo imprescindible y urgente una actuación como la que va a desarrollarse con el proyecto ahora adjudicado, ha apuntado el consejero.
Asimismo, ha señalado que con esta actuación las arcas municipales no se van a ver afectadas por "esas sanciones que la UE amenazaba con poner al consistorio".
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