En una nota, la Consejería explicó que este concurso, convocado el día 7 de agosto, tendrá una duración de dos años y se adjudica por un importe de 46,9 millones de euros, inferior en un 19,2% al precio de licitación, lo que permitirá a la Administración un ahorro de 11,2 millones en su periodo de vigencia.
El concurso adjudicado a Iberdrola comprende los suministros de esos 4.450 centros de trabajo, representando un consumo anual de 180 gigavatios/hora (GWh), equivalente al consumo eléctrico anual de 22.400 viviendas.
La Red unificó todos los contratos que hasta ahora tenían suscritos los 4.450 centros de trabajo dependientes de la Junta (sedes administrativas, hospitales y centros de salud, juzgados, centros educativos, bibliotecas, museos, residencias de tiempo libre, centros de día, entre otros), así como los organismos, administraciones y entidades públicas adheridos a la misma.
"Su actuación como única interlocutora con las compañías ha permitido optimizar el coste de los suministros y mejorará la calidad de los mismos, reduciendo además su impacto ambiental", añadió.
Con esta licitación la Junta de Andalucía hace efectiva su incorporación al mercado liberalizado de la electricidad, de acuerdo con el Real Decreto 485/2009, de 3 de abril, lo que se traduce además en un ahorro "significativo" en comparación con sus facturaciones anteriores. Así, estimó que en comparación con los costes anteriores a la liberalización del mercado eléctrico, el ahorro económico que obtendrá la Junta de Andalucía con este contrato, será de 15,8 millones de euros, lo que supone un 25 por ciento de su factura eléctrica.
En este contexto, Iberdrola, además, se compromete a efectuar inversiones valoradas en 960.000 euros para reducir el consumo energético en los centros de Redeja e impulsar el uso eficiente de la energía, contribuyendo de este modo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Redeja es un proyecto que aúna las infraestructuras, medios y servicios necesarios para la gestión energética de los centros de la Administración autonómica, con el fin de mejorar su eficiencia y diversificación e impulsar la incorporación de fuentes renovables.
Este instrumento, dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través de la Agencia de Andaluza de la Energía, permite reducir progresivamente el consumo mediante el desarrollo de medidas como la mejora de los sistemas de iluminación y climatización; la renovación de instalaciones térmicas, fachadas y acristalamientos, y la instalación de equipos de energía solar y de biomasa.
Todos los centros adheridos a la Red son objeto de auditorias energéticas previas a la planificación de las medidas. Asimismo, reciben asesoramiento técnico sobre el cumplimiento de la nueva normativa energética, especialmente la relativa al Código Técnico de la Edificación, el Certificado Energético de Edificios y la Ley de Fomento de las Energías Renovables y del Ahorro Energético.
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