A punto de que los alumnos andaluces se enfrenten a las pruebas de acceso a la universidad, el portal de empleo Infoempleo y la firma del grupo Adecco especializada en consultoría de selección para mandos intermedios y directivos ySpring Professional, han publicado un estudio en el que establecen tres grandes categorías entre títulos y ofertas laborales.
Entre las carreras con una empleabilidad baja, el estudio sitúa los estudios de Artes y Humanidades y los de carácter jurídico-social, como Geografía e Historia, Ciencias Políticas o Periodismo. Con empleabilidad media, el documento apunta algunas titulaciones del ámbito científicosanitario, como fisioterapia o farmacia y algunas ingenierías como Química o Ingeniería Eléctrica. Finalmente, ofrecen mayores salidas gran parte de las ingenierías, especialmente las tecnológicas, como Ingeniería Informática e Ingeniería de Telecomunicaciones, pero también otras como Ingeniería Industrial.
“Es importante tener en cuenta la posibilidad de encontrar trabajo con el objetivo de independizarse, pero no es el principal factor para elegir qué cursará en la universidad”, asegura Manuel Lirola, orientador profesional del colegio de Los Marianistas, en Jerez. “Lo verdaderamente importante es el componente motivacional. Sin emoción no hay proyecto que valga”, añade.
En sus entrevistas con los jóvenes, el objetivo marcado es “ir descubriendo qué es lo que me mueve, qué capacidades personales y profesionales tengo y cuáles son mis miedos o preocupaciones”. Lirola apunta que, para ello, “hay que implicarse en experiencias con el objetivo de ir descubriendo quién es cada uno y encontrar de este modo nuestro pequeñito lugar en el mundo”. Los testimonios de personas que han recorrido el camino son muy importantes. “Tener conversaciones con personas que ejercen una profesión para que nos cuente su trayectoria de vida y profesional” sirven para reforzar y disipar el miedo a equivocarse, concluye.
“Me pregunté qué quería hacer 40 años y me respondí disfrutar”
Salvador Díaz tenía pensado ser ATS, como su abuelo. Pero, con solo 17 años, se le cruzó un joven alumno de Derecho y las obras más señeras de Ortega y Gasset y los planes que tenía (entre los que figuraban una breve estancia en Londres para perfeccionar su inglés y acabar colocado en la Base Naval de Rota) se desbarataron.
“Siempre me ha gustado leer y cayó en mis manos ‘España Invertebrada’”, relata. “Me flipó”, asegura. Tanto que decidió leer ‘La rebelión de las masas’, coger cita con el orientador profesional del instituto y, como primer paso, cambiar a letras. Luego decidió estudiar un doble grado de leyes y economía. “Pero las matemáticas se me dan mal”, admite. Así que como primera opción será Derecho, aunque según el informe de ySpring y grupo Adecco, es una de las titulaciones con menor empleabilidad, como periodismo.
“Lo tengo claro, pero la pregunta que me hice fue qué quería hacer durante 40 años”, explica Gonzalo Vega, estudiante de primero de Bachillerato, también con 17 años, apasionado de la radio, y futuro estudiante de ciencias de la información. “Y la respuesta que me di es disfrutar”, agrega. La ocupación de su hermana, periodista de 7TV y Andalucía Información, Blanca Vega, y su deseo de narrar partidos como lo hacen hoy sus referentes profesionales, son determinantes.
“Por muy difícil que sea, por mucha nota que pidan, voy a esforzarme”, asegura. Tanto Salvador como Gonzalo han trazado ya el itinerario que tienen que seguir, e incluso cuentan con un plan b si no alcanzaran sus objetivos (Administración y Dirección de Empresas y Contabilidad y Finanzas, respectivamente) y dan sus primeros pasos devorando libros uno, periódicos el otro, que hasta tiene ya un canal en Instragram donde hace sus pinitos en la retransmisión de partidos, apostando fuerte, en definitiva por lo que les gusta.
“No pensé en si podría trabajar o no, lo importante para mí fue la motivación”
Enfermería se ha alzado como la carrera más solicitada por las empresas andaluzas este año, con el 9,9% de las ofertas de empleo que requieren estudios universitarios y un incremento de 6,7 puntos en el último año, a causa de la pandemia. Medicina se coloca segunda del ‘ranking’, con un 8,7% de las ofertas y el mayor incremento interanual. Pero siempre han sido dos carreras con mucha salida, aseguran las hermanas gemelas María y Cristina, que de pequeñas no se perdían ni un solo capítulo de ‘Hospital Central’.
A dos semanas de completar los estudios de enfermería, Cristina, reconoce que cuando se planteó en qué se matricularía barajó opciones como Química o Biología. “Finalmente tuve en cuenta la motivación”, señala. Voluntaria en diversos programas de la Parroquia de Las Nievas, optó por los cuidados porque “el contacto con la gente que lo necesita es gratificante”. La realidad superó las expectativas.
“Estos cuatro años han volado, he aprendido profesional y personalmente, he disfrutado mucho”, afirma. Ahora ha decidido prepararse unas oposiciones para especializarse, tal vez como matrona o enfermería familiar y comunitaria, y trabajar entretanto. Su hermana, estudiante de Medicina, tampoco tiene claro si acabará como ginecóloga o cardióloga. Hasta que llegue ese momento, en tres años, continuará sacando el máximo partido de la experiencia. Para atender al teléfono tiene que salir de la biblioteca. “Todo esto me gusta más de lo que pensaba”, subraya. Le dedica un montón de horas e hizo todo lo que estuvo en su mano para acceder a la titulación. La nota no le dio en junio ni en septiembre, cuando repitió parte de la EvAU. Finalmente, se matriculó en Enfermería y se pasó a Medicina al año siguiente. “Tenía claro lo que quería”, concluye.
Como Álex Arandilla. Aún en el instituto, renunció a la Ingeniería Espacial como primera opción para apostar por la Administración y Dirección de Empresas, tercera carrera con más demanda laboral, con un 8,3% de las ofertas. “No hay antecedentes familiares y todo lo que sé lo he buscado a través de internet”, reconoce. “Podré trabajar, no es especialmente complicada y me gusta”, enumera como razones de esta elección. Añade una más, probablemente la más importante, porque se refiere a sus competencias profesionales. “Tengo espíritu emprendedor”. Y, como buen emprendedor, tiene en cuenta que hay riesgo de equivocarse. Pero le resta importancia. Sus padres están de acuerdo con su idea. Y Álex, pese a su juventud, conoce más que bien sus capacidades. Lo conseguirá, promete.
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