Finalmente, la industria farmacéutica ha conseguido lo que se proponía, lo mejor para sus intereses económicos, que la subasta de medicamentos en Andalucía pase a la historia. Y es que la eliminación de este sistema supondrá la pérdida de 300 millones de euros menos anuales para las arcas públicas andaluzas, dinero que ahora irá a las farmacéuticas. Todo esto tras dar una contramarcha, ya que, pese a que la abolición de la subasta de medicamentos era una promesa electoral del PP que finalmente el gobierno de Juanma Moreno va a cumplir, el mes pasado anunció por sorpresa la continuación del sistema de subasta, con cambios, mediante una reforma de la Ley de Farmacia de Andalucía de 2007. Todo estaba listo, documento formal incluido, hasta que el PP de Madrid y los farmacéuticos entraron en juego para tumbar el proyecto.
En este contexto, resulta cuanto menos curioso que la farmacéutica Amgen se gastara 5.607 euros en desplazamientos y alojamientos de 7 políticos españoles", como publica el portal Civio.es. El caso de los siete políticos que aparecen en los listados de Amgen "son un puñado dentro dentro de los miles de profesionales que recibieron pagos directos e indirectos de la industria farmacéutica en 2017", afirma Civio.es, que destaca que "durante aquel año las compañías gastaron más de 182,5 millones de euros en transferencias a profesionales sanitarios en España". La publicación de estas cifras viene autorregulada por las propias compañías farmacéuticas, "que no detallan a qué corresponden exactamente las transferencias, por lo que no es posible determinar el concepto de las cantidades recibidas". Fuentes del sector consultadas por Andalucía Información expresan su preocupación por que "estas prácticas se repitan o incluso se extiendan" ahora que la industria farmacéutica "ha demostrado el poder que tiene y lo que las farmacéuticas son capaces de conseguir"
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