Si Raquel se pone contenta o triste, le duele la cabeza. Si lee, escucha música, ve la televisión o, simplemente come, también.
Hace ocho años, era una chica normal, pero un domingo llegaron los fuertes dolores de cabeza. Al viernes siguiente recibió el diagnóstico: tenía un tumor cerebral. La operaron de urgencia, y descubrieron que tenía un Astrocitoma Pilocítico, un tumor benigno, pero con un problema, ya que está localizado en el tálamo y es inoperable. La primera operación, de las ocho por las que ha pasado esta joven malagueña de 19 años, es para poner una válvula con el objetivo de drenar el líquido cefalorraquídeo.
A partir de ahí, comienza un tratamiento en el que ha probado de todo, desde ibuprofeno y paracetamol, a aceite de marihuana o bótox. Todo ello con el objetivo de frenar un dolor de cabeza que no cesa y le impide hacer una vida normal.
Cuidados
Todo ello lo cuenta Ana Palma, la madre de Raquel a Viva Málaga, ya que para esta joven supondría un enorme esfuerzo.
Sin embargo, Raquel es muy valiente y luchadora. “De entre todos los tratamientos, también ha recibido radioterapia hace tres años. Por aquella época todavía podía ir al instituto, en Huelin. De ahí, iba a Carlos Haya a su radioterapia, de vuelta al instituto y después a casa de alguna de sus abuelas. Ella es una valiente, se le cayó el pelo, se le quedó toda la parte de delante calva, aunque por aquel entonces tenía el pelo por la cintura”, afirma Ana.
Además de su familia numerosa, Raquel está muy bien cuidada por el equipo médico del neurocirujano Bienvenido Ros, que trabaja en el Materno Infantil de Málaga. “Tendrían que haber dejado sus funciones cuando Raquel cumplió los 14 años, pero nunca lo han hecho. Ya no se ocupan del dolor, solo de las operaciones, pero siempre han estado ahí para ella”, cuenta su madre.
Todavía se recupera de la última operación a la que se enfrentó hace apenas una semana. “Hace dos años, le quitaron las válvulas para intentar drenar por sí misma, algo que no ha servido. Esta última intervención ha sido para volver a ponerle las mismas válvulas”, detalla Ana.
Las redes sociales son su diario
Cansada de su situación sin solución, ha recurrido a las redes sociales, a pesar de su timidez. A través del perfil ‘Ayuda para Raquel’, tanto en Facebook como en Instagram, donde cuenta con miles de seguidores, relata su día a día y trata de buscar la ayuda de cualquier profesional que pueda dar con el motivo de su dolor.
“El 99,9% de la gente en redes se ha portado muy bien con ella, le dan ánimos . Además, nos ha contactado un fisioterapeuta de Murcia que cree saber cómo aliviar sus dolores de cabeza. Ese será el siguiente paso, cuando podamos desplazarnos y ella se recupere un poco”, cuenta.
A Raquel la acompañan cada día unas negras gafas de sol, desde que se levanta y se hace el desayuno, con las cortinas echadas, hasta que se va a dormir. Además, se ha obligado a salir a la calle seis días por semana, aunque sea a dar un pequeño paseo de la mano de sus padres o de su hermano. Sueña con poder vivir la vida de una chica de su edad y disfrutar de Knopfler y Kira, su gato y su perra, “las razones por las que está prohibido rendirse”.
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