Andalucía espera recibir “a finales de diciembre” entre 250.000 y 300.000 vacunas contra la Covid-19, por lo que confía en que “a principios de enero” se pueda empezar a inyectar las primeras dosis a los andaluces. Esta es la “esperanza” del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, quien se ha atrevido a sostener una información en sede parlamentaria que no se había atrevido a prever ni el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ni el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
A finales del mes de agosto, España se adhirió a la compra centralizada con otros países europeos de 300 millones de dosis, adquiridas al laboratorio británico AstraZeneca, impulsada por la Universidad de Oxford. Es más, Sanidad está analizado la vacuna y próximamente decidirá si son aptas.
La Consejería de Salud es optimista y espera recibir del Gobierno de España cerca de 250.000 vacunas a finales de año con el fin de que “a primeros de enero exista la posibilidad de empezar a vacunar sobre todo a personas de mayor riesgo”.
Es más, Aguirre ha asegurado que la Junta se encuentra en “negociaciones” con la compañía estadounidense Moderna, que impulsa otra vacuna contra el coronavirus. También, ha adelantado que posiblemente una empresa andaluza sea la encargada de envasar la vacuna que pueda poner fin a esta enfermedad que ha puesto en jaque al mundo.
“Estamos teniendo multitud de reuniones con todos para intentar tener la vacuna” contra el coronavirus, según ha indicado el consejero, quien ha agregado que no sabe si dicho recurso será “una solución total o parcial” a la pandemia, pero sí está convencido de que será “mejor de lo que tenemos ahora mismo”.
También, Aguirre ha explicado que la vacuna “no vendrá en monodosis”, por lo que ya ha hecho una compra de “25 millones de agujas y jeringas” y que tiene “guardadas” para cuando llegue la vacuna.
Por otro lado, el consejero ha achacado la segunda oleada al “incremento” de la movilidad y a la “relajación” de las medidas por una parte de la población y, pese al aumento de los contagios y fallecimientos, ha destacado que Andalucía es la segunda comunidad con menos incidencia acumulada en los últimos 14 días.
Tras detallar las medidas de la Junta en los últimos meses, ha defendido que el Gobierno andaluz está siendo “proactivo”, ha negado la improvisación y ha apelado a la prudencia al indicar que “no está todo controlado” y que la pandemia es un “dramón”.
Aguirre ha detallado que durante agosto se han realizado 195.000 test PCR, más de 7.700 al día y unos 54.000 semanales, ha destacado el incremento de rastreadores, a los que se sumarán los del Ejercito, así como la contratación de más epidemiólogos.
“Creímos que la segunda oleada era en octubre, pero se ha adelantado a mediados de agosto y trabajamos ahora en el abordaje de la gripe y en la obligatoriedad de la vacuna”, ha admitido.
Las explicaciones no han convencido ni al PSOE-A ni a Adelante Andalucía, que han acusado a la Junta de “falta” de previsión y planificación ante el aumento de contagios, así como de destinar recursos “insuficientes” en atención primaria y para la contratación de sanitarios y de rastreadores.
El socialista Carmelo Gómez ha advertido de que la situación “no es buena” en Andalucía, ya que se ha convertido en la “tercera” comunidad en número de contagios y de ingresados.
La portavoz adjunta de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, ha denunciado que los “insuficientes” recursos de la Junta crean “tensión asistencial” en los hospitales y centros de salud “colapsados o cerrados”.
La diputada de Vox María José Piñero ha dudado de la “eficacia” de las medidas de la Junta contra el coronavirus teniendo en cuenta -ha dicho- que hay ahora más contagios.
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