La Plaza de Toros de La Merced de Huelva ha sido escenario de excepción para 'Dos tablas y una pasión', el último espectáculo de Rafael Álvarez 'El Brujo' en el que cobra protagonismo, como el mismo ha asegurado, "el teatro en estado puro" gracias a grandes clásicos.
La representación forma parte de la programación diseñada por el Ayuntamiento de Huelva para este verano en la capital y la misma se ha llevado a cabo cumpliendo la normativa de protección frente al Covid-19, para lo cual se ha llegado a acondicionar hasta el espacio del foso del coso taurino.
Rozando el lleno absoluto, los alrededor de 500 espectadores congregados en este lugar han tenido la oportunidad de disfrutar de una obra teatral que reúne brillantes textos de Cervantes y Lope de Vega, que combinan todas las características del barroco español, entre ellas, el romanticismo, el misterio, la aventura o la pasión.
Desde el principio, los asistentes han quedado atrapados por un montaje que propone un juego teatral en el que el hilo central es la conexión entre el amor y la muerte, el contraste entre la belleza y lo que tiene que acabar.
Todo ello, a través de la visión y las voces de grandes autores del Siglo de Oro, que el actor Rafael Álvarez ha conseguido interpretar con gran maestría y sensibilidad, de la mano de Javier Alejano al violín.
El espectáculo de 'El Brujo' es el primero de una serie de actuaciones que se desarrollarán en este espacio taurino, devenido en cultural, durante este verano.
Le seguirán el 24 de julio Pasión Vega, dentro de la gira 'Todo lo que tengo', el homenaje de esta majestuosa voz de nuestro país a la música y al folklore latinoamericanos, a través de un repertorio original; el 31 de julio el humor de Luis Piedrahíta, y el 7 de agosto, una banda referente del indie-rock, León Benavente, con su último álbum, 'Vamos a volvernos locos'.
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