Desde hace años se ha denostado la imagen del empresario, al que se ve como un simple capitalista que lo que desea es sacar rendimiento a su patrimonio, pero la realidad empresarial en España es muy diferente. En el sector comercio el 50% son microempresas, es decir, no cuentan con ningún asalariado y solo el 2% cuenta con más de 10 empleados. Estos empresarios que se han jugado sus ahorros para crear empleos se han visto desnudos ante una crisis que les ha obligado a tener sus negocios cerrados durante al menos un trimestre, sin ninguna ayuda, más allá de una insuficiente financiación que lo que puede hacer es desplazar esta crisis hasta que este préstamo tenga que ser devuelto. Esta situación contrasta con el discurso de nuestro gobierno que busca desesperadamente que la Unión Europea les haga una donación y no una financiación para superar la pandemia.
El sector gastronómico, al que me une una gran relación, ése que ha sido alabado en el mundo entero en estas últimas décadas está realizando una llamada de emergencia porque se está hundiendo y el sistema no le ayuda a aliviar un poco esta agonía. En los próximos meses veremos como negocios estables que nunca habían tenido un problema pueden tener serias dificultades en el que su supervivencia peligra y no hablo de grandes empresas ya que esas tendrán más facilidades para acceder a financiación externa o fondos que le ayuden a sobrellevar estos meses de baja actividad.
Si está situación es desoladora se va a juntar con la irresponsabilidad de una subida indiscriminada de impuestos que a buen seguro afectaran a la gran mayoría de la población. Un coctel que anticipa unos años duros para la creación de empleo en nuestro país y que esa ‘V’ asimétrica que pronosticaba nuestra ministra Calviño vaya a achatarse en un límite temporal indefinido. Espero que en algún momento los políticos se revistan de cierta responsabilidad y se sienten a analizar porque en España el paro estructural es de un 14 o 15% mientras en nuestros vecinos de la Unión Europea apenas llega al 5%. Y con ello se hagan los cambios que hagan falta y no los que les acabe reportando más votos.
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