“El mercado inmobiliario se va a resentir, y mucho, con esta crisis”. Diego Galiano, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) no oculta el gran impacto que esta pandemia tendrá en el sector de la vivienda y en el de oficinas y locales comerciales. Un alcance que se traduce en primera instancia en el cierre actual de todas las inmobiliarias y que, en todo caso, será desigual. “La compraventa se va a ralentizar y eso hará que los precios se reorienten a la baja, mientras que en el alquiler creemos que se mantendrá el dinamismo y los precios dependerán del comportamiento de la actividad económica”, indica Galiano, que recuerda que en Jaén el mercado inmobiliario aún no se había recuperado de la crisis de 2008.
Precisamente, el precio de la vivienda en alquiler en Jaén creció durante el primer trimestre de 2020 un 5,7%, siendo la provincia andaluza más económica para alquilar una vivienda, con 4,7 euros/m2. En Andalucía el alquiler experimentó una subida del 0,1% hasta situarse en 8,5 euros/m2, según el último informe de precios de Idealista. Como consecuencia de la pandemia del Covid-19 son numerosos los ciudadanos de la provincia que se ven afectados en sus contratos de arrendamiento de vivienda, ya sea en posición de arrendadores o de arrendatarios. Para atender todos los supuestos y dar la información necesaria el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria ha puesto en marcha un servicio gratuito y solidario de asesoramiento.
El presidente de API, Diego Galiano, señala que el Real Decreto 11/2020 de 31 de marzo está generando mucha confusión. Se contempla, principalmente, la suspensión de los desahucios durante seis meses tras el fin del estado de alarma, la prórroga extraordinaria de seis meses de los contratos de alquiler de vivienda habitual, y una línea de microcréditos avalados por el Estado o ayudas directas de hasta 900 euros tras la crisis. Diego Galiano considera que las “parcas medidas” tienden a proteger especialmente a los inquilinos de grandes tenedores de viviendas, es decir propietarios de más de diez inmuebles, y que además se encuentren en situación de vulnerabilidad económica, a los que el Decreto les permite una moratoria en el pago de un máximo de 4 meses, que pagará luego prorrateado durante 3 años sin intereses, o una bonificación en renta del 50% también durante 4 meses. Sin embargo, Galiano apunta que en Jaén “la inmensa mayoría de arrendadores en Jaén no son grandes tenedores, sino pequeños caseros que tienen sus inquilinos, y ambos tienen que conocer sus posibilidades jurídicas y económicas inmediatas”.
La casuística es variada pues algunos inquilinos son estudiantes universitarios que han vuelto a su localidad de origen tras confirmar la Universidad que no habrá más clases presenciales. En estos casos la rescisión del contrato no conlleva penalización de los inquilinos. Finalmente, en cuanto a los locales comerciales (con un acusado cierre de ellos en Jaén incluso antes de esta crisis) los agentes inmobiliarios aconsejan a los propietarios mimar a los arrendatarios para asegurar la renta a medio plazo. “Lo principal es aplicar el consenso y el sentido común”, apunta Galiano.
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