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Jerez

"Me da miedo que mi hijo crezca en un país en el que no se le quiera"

La jerezana Marta Fuentes, que reside en Birmingham desde hace casi una década, relata a Viva Jerez cómo está viviendo el Brexit

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  • Marta trabaja en el departamento financiero para la sede europea de su empresa. -
  • "Los españoles estamos tristes y perdidos; no sabemos qué va a pasar"

 La jerezana Marta Fuentes forma parte de la lista de 200.000 españoles que residen en Reino Unido, el país que el pasado viernes consumó su divorcio con la Unión Europea tres años y medio después de que el sí al Brexit se impusiera en el referéndum. Hace casi una década, en el verano de 2010, ella y el padre de su hijo se marcharon de Jerez para empezar de cero en Birmingham. Tenía 25 años. Tres años después, en 2013, nacía Eric, quien aún no tiene la nacionalidad inglesa porque cuando vino al mundo no era un trámite fácil de realizar, fundamentalmente por el poco tiempo de residencia en este país.

 “Como no llevábamos viviendo aquí cinco años cuando lo tuvimos, no lo tenemos tan fácil; tendríamos que pagar más de mil libras. Tampoco hemos creído que fuera necesario. Pero lo haremos, es su derecho. Él (por su hijo) a pesar de tener pasaporte y nacionalidad española es más guiri que un llanito de Gibraltar”, explica a Viva Jerez. La nueva situación de Inglaterra, en principio, no tendría que afectarles porque ella y el pequeño tienen el denominado settle status permanente, que equivaldría a la residencia permanente. Un permiso que sólo perderían “si saliéramos del país por largo tiempo”, aclara.  

Teniendo en cuenta que vienen a España en vacaciones y no en periodos muy largos, no tendrían por qué tener problemas, pero la incertidumbre de esta nueva etapa unida a otras circunstancias personales hace que sopese más que nunca la idea de marcharse. “Yo me he planteado volverme por otras circunstancias, pero esto incita mucho más coger las maletas y volver a Jerez”, señala. Reconoce que tienen suerte de vivir “en un barrio tolerante”, en el que pese a que la mayoría son británicos “los europeos estamos muy integrados”. “Tenemos una asociación de ayuda al refugiado, o sea que el compromiso de la gente que vive en Bearwood, mi barrio, es increíble”, recalca.

Al estar el colegio de su hijo en esta zona, ese compromiso se hace extensivo a las familias de los compañeros de su pequeño. Sin embargo, pese a esta tranquilidad en este sentido, a esta madre jerezana también le ronda por su cabeza la preocupación de que el menor pueda verse salpicado por comportamientos xenófobos. “Me da miedo que Eric crezca en un país en el que no se le quiera, y que sufra en el colegio algún tipo de discriminación por ser español (dado que aún no han solicitado la nacionalidad para él). Además, justamente esta última semana, a Marta le sorprendió que el menor llegara a casa “hablándome de  The United Kingdom”.  “Le han tenido que estar hablando de eso en el colegio. No sé si le han explicado que ha salido de la Unión Europea o ha sido un tema casual”, indica.

“Perdidos”

Mientras tanto, donde vive, la mayoría de la gente “está triste”. “Se ven en las ventanas banderas europeas. Los españoles también estamos tristes y perdidos; no sabemos qué va a pasar. Si la economía empieza a ir mal, quizás perdamos nuestro trabajo”. En su caso, esta joven de 35 años, licenciada en Ciencias de Trabajo, trabaja para la sede europea de su empresa, lo cual tampoco le tranquiliza demasiado. “Estoy en el departamento financiero. Llevo el dinero que entra de cinco países de la Unión Europea y me da miedo a que a mi empresa le salga más rentable mover esa función a las sedes de esos países”, admite, preocupada.

Como no sabe qué va a pasar en el futuro, Marta y mucha gente que conoce llevan tiempo almacenando com latas de comida y determinados artículos por lo que pudiera pasar, especialmente por su hijo. “Me da miedo que no haya zanahoria y verdura en general en los supermercados, porque se residenta el tema de la comercialización; la mayoría de la verdura viene de otros países de Europa”. De momento, estará vigilante porque sabe que hay un periodo de transición importante, pero a estas alturas no descarta nada. 

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