En 2023 se conmemorarán 800 años de la primera representación genuina del Nacimiento de Jesús, obra de San Francisco de Asís en una de las cuevas existentes bajo el castillo de la ciudad italiana de Greccia, aunque la histórica tradición no llegaría a nuestro país, desde Nápoles, hasta el siglo XVIII. Más de 200 años después, no sólo estamos ante uno de los testimonios navideños más arraigados en España, sino que ha dado lugar a una corriente artística extraordinaria que tiene en Jerez a uno de sus principales referentes de la mano de su Asociación de Belenistas, pionera en la provincia y considerada “escuela” para muchos aficionados y seguidores de este arte asombroso y efímero -en la mayoría de los casos- que se hace realidad cada diciembre.
No es exageración. Bruno Díaz, doctor en Bellas Artes y escultor, dedicó su tesis al belén napolitano, la obra del escultor jerezano Pedro Ramírez y las creaciones de la Asociación de Belenistas de Jerez. “Soy el único investigador belenista que hay en España”, subraya con satisfacción. “La Asociación de Jerez tiene un estilo propio que ha sido pionero para otras asociaciones. El estilo de construcciones y de técnicas belenistas jerezanas sentaron las bases de los belenes que han ido haciendo otras asociaciones”, expone, así como recuerda que los cursos de belenismo que se hacen en Jerez son los más antiguos de la provincia, de ahí que sus técnicas hayan influido tanto en quienes han seguido adelante bajo su influencia.
Jerez es, pues, una de nuestras cunas del belenismo, aunque no la única referencia en la provincia, donde con el tiempo han ido surgiendo otras asociaciones que gozan de un apreciado prestigio, como es el caso de las de El Puerto, San Fernando, Cádiz, Chiclana, Sanlúcar o Arcos, comprometidas no sólo con el mensaje cristiano que prevalece en sus belenes y dioramas, sino con la proyección turística de sus municipios cada Navidad, en los que sus nacimientos y exposiciones son visita obligada.
Tras 43 años de historia, la Asociación de Belenistas de Jerez cuenta con sede propia en la calle Chancillería, donde además del Belén oficial posee una exposición de veinte dioramas y una muestra de figuras artesanales; instala el Belén que puede visitarse en el Ayuntamiento de Jerez, que este año adapta una idea anterior de Pedro Sánchez Romero, con la novedad de que cuenta con un paisaje nevado; han sido invitados a instalar en Sevilla el Nacimiento de una de las sedes de la Junta de Andalucía; abre al público la exposición de dioramas en los Claustros de Santo Domingo; llevan 35 años celebrando el concurso de belenes escolares; y cuenta con su propio Museo del Belén, ubicado en la calle Circo, en el que este año estrenan un montaje nuevo con cuatro escenas, así como recuperan el Nacimiento de Esteban Benítez que este año protagoniza el cartel oficial de la Navidad.
Su presidente, Ramón García, hace especial hincapié en la consecución del citado Museo, que era uno de los proyectos más perseguidos por la Asociación para preservar las obras más destacadas de los belenistas jerezanos: “La gente debería acudir a diario, porque es un museo de arte. Van muchos turistas los sábados, pero es una lástima que los jerezanos no den valor a un museo que es exclusivo nuestro. Este verano vino una pareja de Polonia, belenistas polacos, y se quedaron asombrados, ya que después de recorrer toda Europa viendo belenes, nos dijeron que lo de Jerez es único, no lo habían visto nunca”.
El Belén de Chancillería es obra este año de Mauricio Arcila, que cumple 15 años como miembro de la Asociación. Es el primero que realiza de estas dimensiones y empezó a trabajar en el mismo en febrero de este año. Para hacerlo realidad, tal y como lo había imaginado, ha contado con la colaboración de Bruno Díaz, que es el autor de las figuras: “Le propuse hacer una serie de figuras de estilo hebreo articulado, que es un tipo de belén que ya Pedro Ramírez hizo en la asociación, y he querido continuarlo. Es una adaptación de los modelos napolitanos a la estética historicista, que es lo que persigue el Belén de Mauricio, porque el tema del bullicio callejero que forma parte de esta obra es una traslación de los principios del belén napolitano. Las figuras, además, poseen mucha teatralidad, interactúan. Son figuras para las que se estudia el perfil psicológico, que no responden a los modelos de serie. Trabajar en este Belén me ha hecho mucha ilusión porque después estas figuras estarán en el Museo junto a las de mi maestro Pedro Ramírez”. Por otra parte, la escenografía “es fantástica, está muy bien proporcionada, con muchos detalles, muy minuciosa”.
“Nuestra lucha y nuestro dolor es que lo que hacemos es una obra de arte, pero efímera -admite con pesar Ramón García-, porque dos años como mucho es un Belén con mucha vida”.
Obras de arte sometidas asimismo a la innovación y a la tecnología, que ha permitido incorporar el control digital del Belén, iluminaciones led y demás “gadgets” que también forman parte del futuro del belenismo, aunque tantos avances han llevado a que muchos creadores opten por volver a los orígenes y prescindir de los efectos para componer sus escenas.
Más ejemplos
Además del caso de Jerez, la provincia se ha hecho imprescindible dentro del belenismo gracias a la labor de asociaciones como El Redentor, de San Fernando, apadrinada por la de Jerez en 1993, que cada año monta el Belén municipal, organiza un mercadillo navideño y la Ruta Belenista compuesta por los belenes inscritos en el concurso de Nacimientos.
Con antelación, en 1989, se fundó la Asociación de Belenistas de El Puerto Angel Martínez -en memoria del célebre artesano portuense, creador de un particular estilo de figuras a principios del siglo XX-, que cumple ahora 30 años, consumada como una de las más prolíficas de Andalucía. Cada año organiza el Mercadillo Belenista, certámenes, cursos y exposiciones.
Del año 1992 son las Asociaciones Estrella de Oriente, de Cádiz, y La Adoración, de Arcos, que cuenta entre sus integrantes con uno de los belenistas más admirados de España, Antonio Bernal, quien dirige asimismo el Museo Internacional del Belén de Mollina (Málaga), considerado “único en el mundo”, y en el que hay expuestos más de 60 belenes y más de mil figuras exclusivas.
La Asociación San Lucas, de Sanlúcar, data del año 1993, y es otro de los colectivos de referencia en la provincia, así como los integrantes de la Asociación María Auxiliadora, de Chiclana.
Las asociaciones de belenistas han sido clave a la hora de que muchas ciudades de la provincia cuenten con el atractivo añadido de exposiciones de belenes y dioramas, concursos abiertos a particulares, rutas y, en especial, de fomentar el amor por el belenismo a través de su difusión en los centros educativos.
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