La Tienda D’Estraza, la historia como futuro

En uno de los rincones con más encanto de Barbate se encuentra uno de los locales con más solera de la localidad. Sus paredes son historia viva barbateña, una historia que este verano ha comenzado de nuevo, mirando su pasado y con grandes proyectos para el futuro. Se trata del bar La Tienda, rebautizado como La Tienda D’Estraza. Un proyecto de Rosi Sánchez y Narci Corrales, que ya llevaban tiempo dándole vueltas a la idea de abrir un local en el Casco Antiguo de Barbate.

Por ello, no dudaron mucho cuando se les presentó la oportunidad de coger el local que había ocupado el emblemático bar La Tienda, y que había cerrado pocos meses antes por la jubilación de su propietario. Por su parte, ellos aportaban su amplia experiencia en el sector de la hostelería, regentando el bar de la Casa del Mar desde hace cuatro décadas o con una empresa de catering en la localidad.

Ahora el reto era mayor, porque había que mantener el espíritu añejo de un establecimiento con solera, renovando su oferta. Así nació el apellido D’Estraza, porque, como cuenta Rosi: “La Tienda es un sitio emblemático en Barbate y no le pega nada moderno, por lo que tratamos  de mantener su esencia añeja”. ¿Y qué hay más añejo que un buen papelón de estraza? Así surgió la idea de darle una vuelta al local respetando su propia historia y ofreciendo productos de calidad en este formato tan tradicional.

Con esta premisa, Rosi y Narci abrieron las puertas del local a mediados de junio, y desde entonces no han parado. En poco más de tres meses, la Tienda D’Estraza se ha convertido en un lugar de referente para un buen tapeo o para una tarde tranquila de café en pleno Casco Antiguo de Barbate.

La oferta gastronómica es sencilla pero atractiva: se pueden encontrar papelones de jamón de Guijuelo o queso payoyo. También tienen muy buena acogida los cucuruchos de chicharrones, ibérico y queso curado. Todo ello acompañado de un buen vino de la tierra.

Productos de calidad

Pero sus expectativas no se quedan ahí y ya están pensando en cómo aprovechar La Tienda de otras formas. “Dentro de poco vamos a empezar a vender productos como salazones o queso, lo mismo que ponemos en los papelones y los cucuruchos”, adelanta Rosi, porque “vamos a tener en cuenta que esto es, sobre todo, una tienda”.

Narci y Rosi también quieren volver a darle al local ese aire cultural que tenía anteriormente, por lo que aprovechan estas páginas “para hacer un llamamiento a todos los artistas: nuestras paredes están impolutas y a su disposición para exposiciones de fotografía y pintura”. También están abiertos a organizar presentaciones de libros, monólogos y otras actividades que ofrezcan una oferta cultural durante el invierno.

Por lo pronto, lo que sí han puesto en marcha es su apuesta por el fútbol, así que la Liga, la Champions y lo que se tercie, se puede ver en La Tienda desde ya con amigos, solo, en pareja y tomando lo que a cada cual le apetezca. También ponen el establecimiento a disposición para la celebración de cumpleaños y hasta comuniones.

Así que La Tienda D’Estraza va creciendo en su oferta, recibiendo siempre a su clientela con simpatía y predisposición.

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