El portavoz adjunto del grupo Adelante Sevilla, Daniel González Rojas, ha criticado a Espadas por querer imponer una tasa turística que en realidad depende de la modificación de una ley estatal cuando desde el ámbito municipal podría, pero no lo hace, gravar a los pisos turísticos con una tasa de basura similar a la de los locales comerciales y/o a los autobuses turísticos propiedad de empresas sevillanas. El cobro de una tasa a estos últimos, que llevan casi 30 años sin pagar nada al Ayuntamiento por su actividad, fue la propuesta estrella de Participa Sevilla en el anterior mandato. Se supone que la ha heredado y la continuará Adelante Sevilla. La incapacidad para lograr siquiera una concesión en tal sentido por parte de un Espadas que gobierna en minoría, tanto antes como ahora, demuestra el fracaso político de la coalición de izquierdas.
Mientras Espadas propugna ingresar tres millones de euros mediante el cobro de una tasa a los turistas, el Ayuntamiento de Madrid lleva años ingresando al menos cuatro millones por la tasa impuesta a autobuses turísticos similares a los de Sevilla, los cuales funcionan aquí sin este gravamen. Y pese a que el Pleno de nuestro Ayuntamiento aprobó en enero de 2017 regular su actividad y adjudicar su explotación por concurso público, Espadas lleva tres años incumpliendo el acuerdo plenario y haciéndose el sueco. ¿Tasas? Que las paguen otros.
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