Con Y griega

Otoño caliente

Asuntos de envergadura que reclaman consensos y fortaleza, virtudes, a día de hoy, muy alejadas de la realidad

Publicado: 02/09/2019 ·
20:38
· Actualizado: 02/09/2019 · 20:38
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Autor

Antonio Yélamo

Periodista de dilatada trayectoria, Antonio Yélamo es director de Radio Sevilla, en la Cadena Ser

Con Y griega

La actualidad política, social y económica andaluza analizada desde la A a la Y con el sello personal de Antonio Yélamo

VISITAR BLOG

Nunca como ahora es más pertinente esta denominación tan en uso cuando se deja atrás la temporada estival. Siempre se anuncia un “otoño caliente” haya o no razones objetivas para tal advertencia que, por lo general, viene de la mano de los sindicatos que adelantan movilizaciones de protesta y todo lo que se tercie pintando así un negro panorama si no se atienden sus reivindicaciones. Sin restar credibilidad a esta ya inveterada costumbre, lo cierto es que, sistemáticamente, se recurre a esta fórmula ya tan manida ante todo inicio del curso político. Y esta vez no iba a ser menos, desde luego. Sin embargo, ahora, la diferencia estriba en que el marco de inestabilidad y la disensión no se limitan a lo socio-laboral sino que se extiende a todo el ámbito económico, político, e institucional, en general. Y si a eso se unen los desafíos a los que nos tenemos que enfrentar con asuntos provenientes de fuera de nuestras fronteras, y que nos atañen directamente, llegamos a la conclusión de que nos queda por delante un porvenir sumamente inquietante, más allá de los consabidos conflictos laborales de los que habitualmente nos avisan por estas fechas.

La incertidumbre es tal, con la incógnita fundamental de si habrá nuevo gobierno de la nación u otra cita electoral, que todo lo demás ocupa un nivel secundario. Ni siquiera los esfuerzos que hacen nuestros ayuntamientos y las diferentes Comunidades Autónomas logran un mayor protagonismo. Todos permanecen atentos a lo que suceda en Madrid ya que, a fin de cuentas, se quiera reconocer o no, dependemos de esa estabilidad gubernamental condición imprescindible, al menos, para sacar adelante, unos Presupuestos Generales del Estado con los que echar a andar toda la maquinaria, de una vez por todas. Pero hay más. Y es que este periodo otoñal nos aguarda con retos extraordinarios que requieren de respuestas muy concretas como país. Ahí está el contencioso del Brexit, la guerra comercial USA-China, que ha supuesto un freno a la actividad económica, el debilitamiento político de Europa, el Cambio Climático y cuyo mayor exponente será la entrada de Andalucía, ya oficialmente, en periodo de sequía, o el problema con los separatistas de Cataluña por no hablar de la necesidad de un nuevo Sistema de Financiación de las Autonomías.

Asuntos de envergadura que reclaman consensos y fortaleza, virtudes, a día de hoy, muy alejadas de la realidad. De ahí que sea más que probable que entremos en un otoño, por supuesto, que muy caliente y del que desconocemos cómo saldremos del mismo. Eso sí, habrá que desconfiar de todo aquel que ante tan complejo escenario plantee soluciones fáciles. Preparémonos porque, en efecto, vienen curvas. n

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN