Quien a buen árbol se arrima...

Cambio de actividad en vacaciones

Ya es un hecho. El ambiente de vacaciones lo impregna todo, independientemente de cuándo las iniciemos cada cual. Nuestra mente (y sobre todo nuestro...

Publicado: 04/07/2019 ·
13:42
· Actualizado: 04/07/2019 · 13:50
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Autor

Manuel Ruiz

Manuel Ruiz es biólogo y ocupa el cargo de presidente de la Asociación Ecologista GEA de Jaén

Quien a buen árbol se arrima...

Cuaderno sobre la importancia de ser responsables medioambientalmente y otras cuestiones culturales y patrimoniales de Jaén

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Ya es un hecho. El ambiente de vacaciones lo impregna todo, independientemente de cuándo las iniciemos cada cual. Nuestra mente (y sobre todo nuestro estado de ánimo) ya ronronea ante la perspectiva del descanso estival cual felino con la mano de su amo entre las orejas.

Es una época de experiencias en el campo, en el río, en la playa, en el bosque, en plena naturaleza. Y por ello es imprescindible que sigamos unas pautas básicas de comportamiento para evitar deterioros ambientales en los espacios donde desarrollamos nuestra actividad.

Evitar cualquier comportamiento que conlleve un riesgo de incendio, por mínimo que este sea: no encender fuegos en los espacios naturales, no arrojar vidrios u objetos susceptibles de generar una llama o fuente de calor, no arrojar colillas, y en general, seguir escrupulosamente todos los consejos para prevenir incendios forestales.

No dejar abandonados desperdicios de ningún tipo.

Si practicamos deporte al aire libre, que no se produzca ninguna alteración en la vegetación ni en la estructura del suelo.

No realizar ninguna actividad (como dejar suelo desprovisto de protección) que pueda favorecer la erosión.

No realizar ningún vertido tóxico, por pequeño que sea.

No arrancar plantas, ni despojar a estas de sus flores y semillas, ni matar pequeños animales.

No alterar estructuras que puedan servir de refugio o hábitat a animales o plantas. Caminar por senderos si los hay.

En la costa, no modificar el fondo, por simple que parezca. No alterar las dunas, si las hay. Respetar la vegetación si la hay. No recolectar animalillos ni conchas. No retirar las algas.

En cualquier lugar, no soltar animales exóticos o no pertenecientes a la fauna del lugar. Si queremos deshacernos de cualquier mascota, entregarla en una tienda de animales o en algún centro de acogida.

Poner en conocimiento del SEPRONA de la Guardia Civil, o de la autoridad civil más cercana, cualquier acto delictivo contra el medio ambiente, así como cualquier situación anómala o accidental que pudiera derivar en un deterioro de la naturaleza.

Y una última sugerencia. Es muy corriente encontrar recomendaciones de lecturas para estas fechas. Me sumo a ellas, e invito al amable lector a que escriba, que relate sus experiencias, sus reflexiones, sus sensaciones. Es la mejor gimnasia para el alma. Y si de todo ello resulta un pequeño ensayo filosófico, se puede participar en el Certamen de Ensayos Filosóficos “Séneca”.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

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