A finales del mes de junio se cumple un año de la reapertura del camping Doñana, en Mazagón (Huelva), después de ser pasto de las llamas del incendio que calcinó más de 10.000 hectáreas en el preparque de Doñana y sus alrededores en 2017 y que obligó a los responsables del alojamiento turístico a empezar su reconstrucción casi desde cero. Tras una reapertura llena de novedades, los responsables hablan de una "moderada satisfacción", como balance de este primer año de andadura tras la catástrofe.
En declaraciones a Europa Press, el apoderado del camping Doñana, Pablo Fraile, ha precisado que "el cliente está respondiendo a un nuevo producto que gusta y que es de más calidad", en referencia a los alojamientos de cabañas y bungalows con los que el camping inauguró su nueva apertura en 2018. Aún así, a pesar de la inversión realizada y de ofrecer un producto de mayor calidad, "será muy difícil volver a los beneficios de antes del incendio".
El apoderado ha apuntado que hay que esperar a que la reforestación que los mismos responsables del camping llevaron a cabo dé su fruto, ya que todavía no ofrecen el entorno que había antes del incendio. Aún así, Fraile ha hecho hincapié en que el turista sabe valorar el lugar privilegiado en el que se halla y los fines de semana "el camping se encuentra al 100 por 100" de su capacidad, cifra que es menor entre semana, pero que también "es positiva", ha asegurado.
En este sentido, el apoderado ha explicado que "la concepción de camping de los años 80 ha cambiado mucho en la actualidad", y el turista busca un producto determinado que ofrece el camping, con las casas móviles, cuya implantación en el camping Doñana es pionera en España, y "está más extendida en Francia". Además, se trata de un usuario que tiene una concepción clara de "respeto" al medioambiente y de cuidar el entorno, que en este caso tiene "cierto encanto", como ha apuntado.
Fraile ha remarcado que la estacionalidad es la principal desventaja con la que cuenta este tipo de alojamiento, que él mismo ha calificado como "hotel en horizontal" y que tiene su temporada de mayor afluencia "de mayo a septiembre", meses que se podrían ampliar "de marzo a noviembre" si se consigue romper esa estacionalidad que por ahora se da en Huelva y en la que "hay playa suficiente" para que vengan más viajeros.
Con todo, el camping recibe también a clientes de larga estancia, que viven en autocaravanas o en las casas móviles por temporadas de varios meses, aunque la figura del usuario que vive todo el año ha desaparecido, ha puntualizado.
Asimismo, desde el camping Doñana también apuestan por dar a conocer cada vez más un tipo de alojamiento, las casas móviles, que sin ser el camping tradicional no pierde la esencia que va buscando el turista al que le gusta este tipo de alojamientos, donde el enclave natural privilegiado sigue siendo un elemento fundamental.
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