El Pleno municipal votó en contra de la operación financiera que habría permitido la terminación de la piscina cubierta cuyas obras comenzaron en el mandato de la alcaldesa socialista Pepa Caro. La mayoría de votos de la oposición pudo en esta ocasión con el deseo del equipo de Gobierno socialista de haber llevado a buen puerto la modificación planteada sobre el Presupuesto General. Tanto PP como Ai-Pro y Arcos en Común consideraron que la medida del equipo de Gobierno tiene un cierto tufo “electoralista” a falta de cuatro meses para las elecciones municipales del 26 de mayo. Sin embargo, el ejecutivo del PSOE lo ve de otra forma, pues a lo largo del mandato la oposición le ha venido exigiendo la culminación del proyecto para, ahora, votarlo en contra. El ejecutivo invierte la crítica para pensar que es la oposición bajo una misma estrategia la que se ha puesto de acuerdo para tumbar por ahora el proyecto.
De hecho, la delegada municipal de Hacienda, María José González, entiende sospechoso que el concejal del PP Carlos de la Barrera, que ha sido un gran ausente en los plenos a lo largo del mandato, reapareciera solo para votar en contra del punto, para seguidamente volver a marcharse de la sesión. Con ello, la oposición aportó once votos en contra frente a los diez del equipo de Gobierno socialista. La delegada se ha lamentado de que la oposición votara en contra ante la expectación que había creado en la población la terminación de la piscina cubierta, pero sobre todo de que no atendiera a las explicaciones previas al pleno de la interventora, que habría trasladado a la oposición que la modificación presupuestaria planteada entra dentro de la legalidad.
El equipo de Gobierno ha realizado una explicación cronológica de cómo se paralizó el proyecto y se retomó durante el anterior mandato pero con una adjudicación “a dedo” a la empresa Tragsa, de ahí que entonces fuera el PSOE el que se opusiera en el Pleno. No obstante, el actual ejecutivo acepta el proyecto del anterior mandato del PP y Ai-Pro, pero añade que no ha sido hasta ahora, cuando se ha logrado poner orden en la economía municipal al contabilizar los 31 millones de deudas con la Seguridad Social y Hacienda, hasta que no se ha podido proceder a una modificación presupuestaria, justificando así por qué no se ha actuado anteriormente para retomar la obra. Además, al principio del mandato en curso, explica González Peña, había que atender otras necesidades más perentorias, entre ellas regularizar el servicio de suministro de agua a determinadas zonas de la población.
El equipo de Gobierno intentará a partir de ahora ir aportando razones y argumentos para que la oposición recule, y avanza que la próxima semana se licitará la prueba de resistencia a la actual estructura de la piscina para así disipar dudas desde el punto de vista técnico.
En suma, el ejecutivo cree que PP, Ai-Pro y Arcos en Común han ido de la mano en este asunto y que son ellos los que, paralizando las gestiones del equipo de Gobierno, quieren sacar rédito electoral de este asunto. Es más, considera que Arcos en Común ha girado su discurso para apoyar a la derecha. De hecho, PP y Ai-Pro dieron irónicamente la bienvenida a la oposición a Arcos en Común.
La delegada María José González, en cambio, señala que no existe afán electoralista en su equipo de Gobierno porque se trata de retomar una obra, que en todo caso sería inaugurada el próximo mandato con un gobierno aún desconocido. En este sentido, la delegada señala que no es importante quién termine la piscina, sino que se termine por el bien de Arcos.
Arcos en Común esgrimió que la medida del ejecutivo es “vender humo” porque hay otras vías para terminar la obra y que se hace con prisas sabiendo que la licitación saldría antes de las elecciones, explica la portavoz del grupo, Susana Pérez. La misma señala que aprobar el crédito sin informe técnico y sin saber la disponibilidad presupuestaria con vistas a cuatro años supone un obstáculo. Además, sostiene que una inversión de medio millón depende de un pacto de un gobierno, pues el próximo año habría que realizar idéntica operación. También indica que “no trata de terminar la piscina, sino de empezar la obra”. Arcos en Común manifiesta en suma que no apoya una gestión “electoralista y sin criterio alguno” y que despierta falsas expectativas a la población.
Esta misma tarde se producirán los balances de PP, Ai-Pro y PSOE.
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