En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, el titular de Interior explicó que lo primero que hay que hacer ante un caso de asesinato es encontrar al culpable y eso se ha hecho ya. "La tarea policial fundamental es detenerles. Hay pruebas suficientes para acreditar, creo yo, son los tribunales quienes tendrán que decirlo, pero la Policía ha hecho un buen trabajo y hay pruebas para ir a un juicio, para que el fiscal pueda acusar y para que sean condenados", declaró.
En este punto, Rubalcaba justificó los cambios en las versiones de los imputados en que, probablemente, los abogados les han ido aconsejando para conseguir mejor sentencia y aseguró que en la práctica policial es muy frecuente que ocurra esto.
"HASTA QUE NO HAYA CUERPO NO HAY FIN DEL DUELO"
"Los asesinos son los que son y están detenidos y van a ser juzgados y van a ser condenados. Eso con toda seguridad", aseveró, pero a renglón seguido reconoció que "es verdad que queda el tema del cuerpo".
Así, justificó que los esfuerzos se fueron haciendo en función de lo que se creía. La Policía siempre creyó que tiraron cuerpo en el río Guadalquivir -relató el ministro-, un argumento con "bastante sentido" porque los tres implicados por separado y sin saber lo que los otros estaban contando dieron la misma versión y apuntaron al mismo lugar.
"Por lo tanto, la Policía tiene una cierta convicción: es imposible que tres personas se pongan de acuerdo hasta extremos de dar detalles comunes sin saber, además, que están declarando los otros", continuó Rubalcaba, que detalló que algunas de estas personas estaban vigiladas por lo que les fue difícil ponerse de acuerdo".
El ministro señaló que se buscó en el río Guadalquivir con todos los medios técnicos, con Guardia Civil, Policía y Ejército y con expertos de fuera de España y que se dedicó un "esfuerzo extraordinario" a encontrar el cuerpo en el vertedero cuando surgió esta pista. "Queremos que las familias tengan la última satisfacción, que puedan cerrar el duelo. El duelo no acaba hasta que quien ha muerto descansa en paz", afirmó.
SEÑUELOS PARA BUSCAR EN EL RÍO
Con todo, actualmente la Policía sigue pensando que lo más probable es que tiraran el cuerpo al Guadalquivir, "un río terrorífico, enrevesado, con lodo, con corrientes". El ministro desveló que la búsqueda se realizó incluso con unos señuelos, objetos cuya masa y densidad es parecida a la de un cuerpo humano a los que se les puso una baliza electrónica para seguir el camino del cuerpo y tratar de reproducir lo que había pasado.
Se eligió el día en el que las corrientes eran aproximadamente iguales, el día climatológicamente adecuado y se arrojaron al Guadalquivir tres de estos señuelos. Los primero, para sorpresa de todo el mundo, es que subieron en lugar de irse al fondo. Al principio iban juntos, lo que dio a la Policía mucha esperanza de que acabarían donde estaba el cuerpo, pero luego, desgraciadamente, cada uno apareció en un sitio diferente.
"Luego es un río muy difícil, hay muchísimo lodo, es muy peligroso buscar y lo que dicen los expertos desgraciadamente es que no es la primera vez que un cadáver se lanza al Guadalquivir, hay ejemplos de suicidios, y no aparecen. Esa es una posibilidad que debemos tener en la cabeza: que no lo podamos encontrar, que esté enfangado en el fondo del río", destacó, aunque "la Policía piensa que lo normal es que esté en el Guadalquivir, que la primera versión sea la buena".
"Seguimos trabajando. No hay caso cerrado. Somos conscientes de que hasta que no haya cuerpo no hay fin del duelo y que nuestra obligación es intentar que las familias puedan descansar", concluyó Rubalcaba.
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