La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta cocaína y hachís en Algeciras y ha detenido a un hombre que obligaba a su hijo, de 14 años, también detenido, a realizar labores de vigilancia y de entrega de la droga a compradores.
La operación se ha desarrollado en la barriada del Saladillo, en Algeciras, según explica la Policía en un comunicado.
El detenido es un varón de 43 años que obligaba a su hijo, de 14, a que vendiera las dosis de estupefacientes mientras que él preparaba los pedidos en el interior de su domicilio.
La investigación se inició durante las pasadas navidades, tras detectar los agentes un incremento significativo del número de actas de aprehensión de sustancias estupefacientes, en concreto de cocaína y hachís, realizadas en la barriada del Saladillo.
Fruto de las vigilancias practicadas, los investigadores localizaron el domicilio utilizado como “punto negro” de venta de estupefacientes al por menor.
Los agentes pudieron determinar la operativa empleada por el investigado a la hora de proceder a esas ventas, que era la permanencia de los compradores durante escasos minutos en la zona y abandonar rápidamente el lugar una vez adquirida la droga.
Los agentes de la Udyco observaron que el principal investigado se valía de su hijo, de 14 años, a la hora de vender la droga.
Le obligaba a realizar labores de vigilancia para avisarle en caso de observar presencia policial.
Debido a que el padre no permitía el acceso a la vivienda a ningún comprador, era el propio hijo el que debía subir a la vivienda, recoger la dosis, intercambiarla por dinero y hacerle entrega de éste a su padre, siempre bajo la atenta supervisión de su progenitor desde la ventana de su domicilio.
Tal era el control que ejercía sobre su hijo que los investigadores fueron testigos en una vigilancia de cómo el padre comenzó a gritarle y reprenderle de forma amenazante porque estaba jugando al fútbol en la calle con unos amigos, en lugar de estar en su punto de vigilancia y entrega de droga a las puertas del portal del bloque en el que residían.
La Policía explica que esto constituye un presunto delito agravado contra la salud pública, ya que, además de vulnerarse los derechos del menor, “se le estaba poniendo en un peligro inminente, real y grave”.
El Juzgado de Instrucción número cuatro de Algeciras autorizó la entrada y registro de la vivienda, donde se produjeron las detenciones, así como la incautación de diez gramos de cocaína dispuesta para su venta, varios efectos para su dosificación, 361 euros en moneda fraccionada y dos pistolas simuladas de balines, entre otros objetos.
El detenido mayor de edad fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia y el menor fue oído en declaración ante el juez y el fiscal de Menores.
La investigación ha sido realizada por el grupo V de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado perteneciente a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Algeciras
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