La provincia de Jaén lleva un triste balance de muertes en accidentes de tráfico en las últimas cinco semanas, muchos de ellos jóvenes, y no precisamente relacionados con el alcohol. Las carreteras de Jaén se han cobrado en los tres últimos días tres vidas de jóvenes jienenses tras los accidentes ocurridos en Bélmez de la Moraleda y Puente de Génave. De este modo, teniendo en cuenta los cuatro jóvenes de Jódar fallecidos en otro accidente, han sido siete los jóvenes que se han dejado la vida en las carreteras de Jaén en el último mes. Coinciden estas negras semanas con la campaña que la Dirección General de Tráfico ha vuelvo a programar en todos los medios de comunicación del país, volviendo a la línea dura ya usada hace una década, aproximadamente. Cualquier campaña es bienvenida para rebajar el número de muertes en nuestras carreteras, pero los gobiernos centrales, autonómicos, provinciales y locales no deben olvidar nunca que la inversión pública en carreteras también salva vidas y que existen muchas vías en este país, algunas de ellas en esta provincia, que precisan de la urgente inversión pública que no las convierta en una trampa. Busquemos entre todos, con la conducción responsable y con las infraestructuras adecuadas, acabar con el dolor de las muertes en carretera.
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