La concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Marinaleda (Sevilla), María José Castaño, ha presentado su dimisión y ha anunciado que se pasa al grupo no adscrito, con lo su partido pierde la representación en este consistorio, tras la dimisión hace un mes de su portavoz, Mariano Pradas.
La edil ha confirmado a Efe su dimisión y que se mantendrá como edil no adscrita, entre otras cosas por “la pérdida de modelo de partido al cual represento”, según se refleja en el escrito sellado en el Ayuntamiento.
Castaño protagonizó una polémica días atrás con la secretaria general del PSOE sevillano, Verónica Pérez, que anunció que le daba de baja como militante tras publicar un mensaje en Facebook que Pérez entendió que tenía tintes racistas, mientras que la concejala asegura que se ha pedido su bajo “por ser sanchista, no racista”.
El escrito cita que presenta su baja como edil socialista "por diversos motivos, entre otros la pérdida absoluta e irremediable de criterios y modelo de partido al cual represento y de los dirigentes del Partido Socialista Obrero en Andalucia”.
En un comunicado, asegura que se enteró de forma indirecta de que se había repartido un boletín informativo del PSOE en Marinaleda sin que ella lo supiese, y “actuaciones similares se vienen repitiendo una y otra vez, sin que el secretario general se dé por enterado de lo que es trabajo en equipo con los otros miembros de la agrupación”.
Con esa dimisión, el PSOE pierde la representación en este ayuntamiento, gobernado por la CUT, situación que sólo se da en Los Palacios y Villafranca, donde sus concejales pasaron también a la situación de no adscritos, mientras que cuenta con ediles en los restantes 107 pueblos de la provincia de Sevilla.
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