Por fin. Después de décadas simbolizando el abandono y la degradación del centro histórico en su máximo nivel, con el ‘palo’ de la Ciudad del Flamenco en su currículum, la Plaza Belén resurge de las cenizas para estar más viva que nunca y tomar el timón de la recuperación de Intramuros. Diez meses de obra para urbanizar y reordenar casi una hectárea de superficie -entre la plaza y en sí, de unos 6.000 metros cuadrados- y de sus calles adyacentes (Barranco, Doctor Lillo, San Honorio, Jesús de las Tres Caídas, Rompechapines y Luis de Isasi), han sido necesarios para pasar del parque de jaramagos que había hace solamente un año al espacio público que este miércoles se puso en circulación.
Era su presentación en sociedad y el Gobierno local socialista de Mamen Sánchez no ocultaba su satisfacción por haberse llevado el gato al agua y haber sido el único equipo de gobierno hasta ahora que teniendo el proyecto en cartera, como lo tuvieron otros, lo ha llevado a buen puerto sin dejarlo en el camino. Para ello se ha destinado una inversión cercana al millón de euros que el Ejecutivo municipal ha financiado gracias a los fondos europeos Edusi en su línea reservada a espacios degradados. No había duda que este era, sino el que más, uno de los más desfavorecidos. En plena resaca de la llegada de los nuevos autobuses de gas natural comprimido, Mamen Sánchez no dudaba en calificar el día de ayer como una “jornada histórica” tras conseguir desbloquear un entorno al que no se le daba uso desde la década de los 90. Hasta entonces, había albergado, entre otros usos, un convento, que se convirtió posteriormente en cárcel, y un colegio -el antiguo Luis Vives- que fue demolido a principios de la década de los 90.
Fue entonces cuando empezaba a cavarse una tumba con fiascos importantes como la Ciudad del Flamenco, a la que todavía muchos tienen presente. Pero, ahora sí. La Plaza Belén ha levantado cabeza “al hacerse por primera vez una urbanización de una plaza pública en este entorno; no se reurbaniza nada, se urbaniza por primera vez y se le da sentido de plaza pública”, incidió la regidora socialista, a quien ayer le tocaba presumir de la gesta, que enmarca en la “apuesta” del Gobierno local por la dinamización y la revitalización del centro histórico y de sus barrios. “Ha sido uno de nuestros mayores empeños desde que llegamos al Gobierno. Muchos no se lo creían porque ha habido muchas promesas incumplidas, pero gracias al trabajo conjunto, hoy contamos con este renovado espacio público”, dijo. No hay que pasar por alto que este proyecto, cuya redacción se ha respetado, estaba contemplado en el Plan de Actuaciones diseñado por el anterior Gobierno local del PP en su partida de inversiones con el dinero del canon de la venta del agua. También tuvo palabras Sánchez para los vecinos del entorno, “que llevaban décadas reivindicando que se diera uso a esta emblemática plaza, que estoy convencida de que va a ser todo un revulsivo para la dinamización sociocultural de toda esta zona. Entre todos, estamos cambiando poco a poco la imagen fija que tenemos del centro histórico, de pesimismo e inactividad, haciendo visible esa otra realidad, como es su gran potencialidad para convertirse en motor de desarrollo de la ciudad”.
Programación propia
Y es que si algo ha conseguido este proyecto es poner de acuerdo al Ayuntamiento con la Asociación de Vecinos del Centro Histórico que encabeza Alejandro González, que lleva prácticamente todo el mandato “divorciada” con la Administración local. González, que fue invitado al acto como representante del colectivo, defendía este miércoles la intervención de aquellas voces que no han tardado en criticar la falta de zonas verdes y la excesiva presencia de “cemento”. “Nosotros estamos contentos con el resultado, reconocemos lo que se hace bien. Hay que darle tiempo a todo... a que los árboles crezcan. Lo que le pasa a la gente es que no se olvida de la Ciudad del Flamenco. Más frío estaba esto antes. Los que se quejan es que no han sufrido lo que hemos tenido aquí. Estamos muy agradecidos al Gobierno local porque por fin ha llegado alguien que ha cumplido”, dijo González, que también recordó que queda mucho por hacer. “La sombra de la Plaza Belén es larga pero no tapa las carencias y el empeoramiento que ha sufrido el centro histórico estos últimos años”.
Ahora lo que toca es “cuidar” y darle contenido a esa plaza, y en este sentido la alcaldesa es tajante y se ha comprometido a que este enclave tenga una programación propia de actividades culturales de la mano del Ayuntamiento, los vecinos, los colectivos y los colegios. Y hablando de contenidos, el espectáculo ‘La Magia de Frank’ fue el encargado de animar este espacio tras el acto institucional de reapertura en una cita destinada a todas las familias.
Las primeras impresiones
Una vez abierta la Plaza Belén, lo que más les preocupa a sus vecinos es que se conserve y esté libre de botellonas y vandalismo, lo cual en parte debería minimizarse con las cámaras de seguridad. Candela tiene 29 años, se ha criado frente a la plaza y tras vivir unos años en Chancillería ha vuelto a este barrio. “Imagínate lo que es esto para nosotros. Yo de chica venía aquí y tenía que sortear las jeringuillas con la bicicleta. Esto ha sido un nido de ratas y de gatos. Y luego el desengaño de la Ciudad del Flamenco. Ahora puedo traer a mis niños. Lo que faltan son bares y que hagan cosas para que podamos disfrutarla”. Para Carima, del barrio de San Mateo, la plaza “ha quedado perfecta. Mi hijo pequeño me ha preguntado que por qué antes nunca lo traía aquí", señala entre risas.
Los detalles de la intervención
Un auditorio al aire libre con un aforo que supera las 250 personas.
Zona para actividades múltiples con espacios diáfanos para instalación de carpas y eventos.
Zona de arboleda combinada con áreas de juegos biosaludables e infantiles y bancos.
Para salvar el desnivel existente, se ha dispuesto una escalinata segmentada por una fuente ornamental.
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