“Con la Ley de Memoria Histórica y Democrática hemos sido capaces de convertir el sufrimiento en dignidad, libertad, en derechos e igualdad”. Así se expresó la parlamentaria andaluza María Márquez en el acto que la Secretaría de Memoria Democrática del PSOE de San Fernando ha celebrado esta semana, con el objetivo de dar a conocer los pormenores de la nueva Ley de Memoria Histórica y Democrática, de la mano de Márquez como ponente de la citada normativa en el Parlamento de Andalucía.
La disertadora fue presentada por la secretaria general del PSOE de San Fernando y alcaldesa de la ciudad, Patricia Cavada, que agradeció la presencia de María Márquez en la ciudad para asistir a este acto celebrado en la Casa del Pueblo ante más de medio centenar de personas.
La parlamentaria socialista desgranó los aspectos más importantes de la nueva ley y su grado de desarrollo desde que el pasado 3 de abril se cumpliera un año de su publicación en el BOJA, destacando la firme apuesta de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, por resarcir a quienes sufrieron la represión de la dictadura franquista, trasladando las competencias de la Memoria Histórica a la Consejería de Presidencia “para dotarla de la máxima importancia, de toda la arquitectura administrativa necesaria y y andamiaje jurídico”, y aseguró que a lo largo de este año se han avanzado con actuaciones como la apertura de oficinas de atención a familias en todas las provincias “para continuar recogiendo testimonios, que la gente cuente lo que sucedió y así ayudar a los familiares a recuperar a las víctimas”.
Márquez aseguró que la Ley de Memoria Histórica andaluza “es la mejor existente en España en este ámbito porque ha venido a desarrollar más allá la que el expresidente Rodríguez Zapatero impulsó en 2007”, y aseguró que “los y las socialistas podemos sentirnos orgullosos y orgullosas de una ley que es necesaria y que, durante este último año, está siendo referencia en otras comunidades autónomas a las que hemos ido para trasladar sus disposiciones, desde el País Vasco a Baleares pasando por Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura…”.
En este sentido, la parlamentaria onubense –que quiso citar a modo de homenaje al socialista gaditano Carlos Perales como uno de los principales impulsores de la memoria histórica- lamentó que la apuesta por la Memoria Histórica y Democrática hecha realidad por el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y la Junta de Andalucía no tuviera el mismo respaldo por parte del gobierno de España.
“Siete Presupuestos Generales del Estado hechos por Rajoy y cero euros para la memoria histórica es un dato muy significativo”, apostilló Márquez, que recordó que, en el caso de la ley andaluza, fue aprobada en el Parlamento autonómico sin ningún voto en contra “pero sin el apoyo de la vieja y la nueva derecha, el PP y Ciudadanos, que esgrimieron como sorprendente argumento para no votarla su rechazo a que la memoria democrática fuera estudiada en las aulas escolares porque íbamos a adoctrinar a los niños y niñas. Es decir, que contar la verdad de lo que ocurrió para que las futuras generaciones conozcan nuestra historia, no olvidemos para no repetirla y hacer lo que otros países ya han puesto en marcha, es adoctrinar según ellos”, aseveró la parlamentaria socialista, afirmando que desde el PSOE “entendemos que explicar lo ocurrido durante la dictadura y el objetivo de recuperar la dignidad de las personas a nuestros hijos e hijas significa sembrar los valores de la conciencia y plantar la semilla del valor de la libertad”.
Tres características de una ley que amplía sus objetivos a otros colectivos
María Márquez quiso reseñar tres aspectos de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía que es importante trasladar a la ciudadanía. Así, destacó el “horizonte temporal de la ley” al abarcar el periodo comprendido entre la Segunda República y el 11 de enero de 1982, incluyendo como ejemplo de asesinato contemplado en esta nueva normativa el de Manuel José García Caparrós, el trabajador malagueño abatido por un tiro por defender el Estatuto de Autonomía de Andalucía, convirtiéndose así en un símbolo de la lucha por los derechos de la comunidad autónoma.
En segundo lugar, el reconocimiento a colectivos que sufrieron persecución por parte del franquismo como el LGTB o los padres y madres de bebés robados. En el caso de los torturados o asesinados por su condición sexual, María Márquez citó los acaecidos en Huelva –su provincia natal- y Cáceres, dos lugares donde se produjo la mayor represión contra estas personas, y en el ámbito de los bebés robados explicó “la necesidad de que estas personas que llevan décadas buscando a sus hijos, nietos… cuenten con un amparo legal a la hora de actuar y sean reconocidas como víctimas de la dictadura”.
Finalmente, la disertadora destacó la decisión de incluir el estudio de los contenidos relacionados con la Memoria Democrática en los planes de enseñanza como se expuso anteriormente.
Tras las palabras de María Márquez, se produjo un interesante debate y exposición de testimonios de personas que, de un modo u otro, han estado inmersas en casos relacionados con la memoria histórica.
El PSOE de San Fernando ha querido de esta manera ofrecer una visión de primera mano sobre la Ley de Memoria Histórica y Democrática en un momento en el que, dentro del desarrollo de esta normativa, se está actuando en fosas comunes como la del cementerio de San Fernando, en cuyas exhumaciones colabora estrechamente el Ayuntamiento de la ciudad gobernado por Patricia Cavada.
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