Un gran castillo de fuegos artificiales ha cerrado este sábado la edición de este año de la Feria de Abril de Sevilla, que se ha caracterizado por asentar el formato de ocho días consecutivo de cita festiva, instaurado como prueba en la edición de 2017.
La feria, que ha terminado este sábado oficialmente, tendrá una jornada de epílogo el domingo, ya que serán miles los sevillanos que se "despidan" de las casetas como último día para terminar la cita y comenzar la próxima semana las labores de desmontaje.
Este año han pasado por la feria más de 800.000 personas, según la medición del sistema de biodinámica puesto en marcha por primera vez desde el Servicio de Fiestas Mayores.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha realizado este sábado un balance positivo del global de la cita y ha destacado que la jornada del viernes fue la de mayor afluencia de público con respecto a la misma jornada de 2017, con el transporte público marcando uno de los mejores registros de toda las fiestas.
Todo ello asienta un modelo de fiesta que para el año que viene se prevé que vuelva a ser el de una feria de sábado a sábado, según Cabrera, que ha elogiado el trabajo de todas las administraciones, ya que "juntos consolidamos el modelo de Feria de Abril implantado en 2017".
Ha destacado también la poca cantidad de pruebas de alcoholemia realizadas que han dado resultado positivo, ya que, poniendo como ejemplo la jornada del viernes pasado, sólo 7 de 224 hechas por la Policía Local resultaron positivas, y únicamente lo fueron 49 de un total de 1.904 de las efectuadas por la Guardia Civil.
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