Policías nacionales de La Línea han rescatado este sábado a un niño de unos dos años que había pasado horas solo en una azotea de una casa en la avenida La Banqueta, frente al cuartel de la Guardia Civi.
Así lo indicaron fuentes del Sindicato Unificado de la Policía, SUP, desde el que felicitaron a los efectivos policiales actuantes por su labor humanitaria.
Según relataban desde la formación sindical, el pasado sábado por la tarde avisaron con una llamada de la presencia del niño en la azotea, el cual llevaba unas horas solo, llorando y en aparente situación de abandono, pudiendo peligrar su integridad física.
Seguidamente, los agentes llegaron al lugar y se estableció un dispositivo para localizar al menor.
Una vez situada la vivienda exacta los agentes llamaron intensamente a la puerta sin recibir respuesta y finalmente consiguieron acceder a dicha azotea desde la casa de un vecino que les facilitó el acceso, teniendo así los agentes que saltar de azotea en azotea sorteando peligrosos obstáculos hasta lograr rescatar al pequeño, que se encontraba llorando desesperadamente y titiritando de frío pues tan sólo llevaba puesto un fino pijama de mangas cortas.
Los agentes comprobaron el estado físico del menor, debido a las condiciones climatologicas adversas de frío y viento sumadas a la nula ropa de abrigo que presentaba.
Seguidamente, teniendo en cuenta que la vía de entrada utilizada para el rescate no era factible para la salida acompañada con el menor es por lo que se procedió al acceso a la vivienda desde las escaleras de la terraza que comunican con un patio que a su vez comunica con el salón de la vivienda.
Los agentes, avisando de su presencia, en el interior no obtuvieron respuesta y entraron, si bien cuando estaban a punto de abandonar el domicilio, observaron a un varón en una de las habitaciones tendido en una cama durmiendo, el cual se despertó sin saber nada de lo ocurrido. Según el relato de los hechos comunicado por el SUP, alegó que se habia acostado, dejando al niño a cargo de su mujer de la que desconocía actualmente el paradero.
Fuentes de la Policía han señalado que, por un malentendido, la madre pensaba que el padre se había quedado a cargo del menor. El pequeño, mientras el padre dormía, subió las escaleras hacia la azotea y, tras acceder a la misma, la puerta se cerró, por lo que quedó atrapado.
Los agentes, tras comprobar que el menor presentaba un buen estado de salud aparente, advirtieronal padre de las debidas obligaciones acerca del cuidado de su hijo y de las consecuencias legales de este tipo de negligencias y abandonaron el lugar.
No ha habido ningún tipo de denuncia ni medida, dado que se trata de un caso fortuito y, en ningún momento, se trata de un caso de abandono.
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