De una confrontación entre administraciones a un debate con los vecinos de por medio. Tanto PSOE como PP han convertido la ampliación de la red de Metro de Sevilla en su nuevo tablero de disputa, para la que han empezado a buscar apoyos en los distintos barrios de la ciudad con los que reforzar su posición, con los vecinos en medio.
De un lado, el alcalde, Juan Espadas, centra su discurso en destacar el principio de acuerdo alcanzado entre las administraciones local, autonómica y central, para afrontar cómo construir el tramo de la línea 3 de metro comprendido entre el Prado de San Sebastián y el barrio de Pino Montano.
En ese sentido, Espadas se afana en aclarar que dicho principio de acuerdo “no implica renunciar al resto de líneas” del proyecto de la red completa de metro de Sevilla, y además alerta de quienes buscan “la confrontación" entre los distintos barrios de la ciudad, en clara alusión a Beltrán Pérez.
Espadas se acaba de reunir con representantes de unas 40 asociaciones vecinales y sociales de Sevilla Este, a las que puso al día respecto a las últimas novedades del proyecto de la red completa de metro de Sevilla.
Y es que después de que en 2009 entrase en servicio la primera y hasta ahora única línea del metro de Sevilla, los proyectos constructivos de las líneas 2, 3 y 4 están listos desde 2011, con un coste global estimado de más de 3.700 millones de euros, a la espera de continuar con las actuaciones.
Pesa al respecto el reciente principio de acuerdo alcanzado entre el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el consejero del ramo, Felipe López, y propio el alcalde hispalense, Juan Espadas, para estudiar cómo afrontar la financiación y construcción del tramo de la línea tres comprendido entre el Prado de San Sebastián y Pino Montano, cuyo coste ascendería a unos 718 millones de euros.
Al otro lado de la trinchera, el portavoz popular del Ayuntamiento, Beltrán Pérez, centra su estrategia en movilizar a los ciudadanos para que reclamen un avance integral de la infraestructura, y no por capítulos.
De esta forma, Pérez avisa de que construir “media línea de metro” supone “excluir” a los vecinos de numerosos barrios, en alusión al tramo sur de la línea 3 y, en paralelo, lamentaba el “olvido” del proyecto de la línea 2.
Centrado Espadas en Sevilla Este, Pérez ha buscado respaldo en una veintena de asociaciones vecinales de barrios como Triana, Bellavista, Los Bermejales, San Pablo, San Jerónimo, el casco histórico o Palmete, ante las que ha abogado por promover un “pacto” para que “en un plazo razonable se construya de manera continua, ininterrumpida y solapada, la red completa, con absoluta preferencia a las líneas 2 y 3”.
La confrontación se ha trasladado, por impulso de los mismos partidos, al plano vecinal. Así, por ejemplo, asociaciones de los distritos Macarena y Norte han formalizado un escrito apoyando que se active la línea 3 Prado-Pino Montano.
Avalan, pues, que “el proyecto arranque en una primera fase”. Espadas achaca a “criterios técnicos” la elección de esta línea como la primera. Una intención que, según el barrio, gusta más o menos.
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