Venía tarde y lloviznaba, pero apenas una amenaza que pasaba al instabte. Aunque con todo el mundo mirando al cielo o a los partes meteorológicos a ver qué ocurre en la jornada mágica del 5 de enero, cualquier amenaza aunque sea pequeña hace temblar.
Había pasado las nueve de la noche cuando llegó el Heraldo Real a la plaza de la Iglesia donde ya lo esperaba la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, el presidente de la Asociación de Reyes Magos, Antonio Sánchez Aguilera y la delegada de Fiestas, Mar Suárez.
Por la mañana ya había estado en la puerta del Centro de Congresos recogiendo cartas entre las once de la mañana y la una de la tarde, que se fueron muchos minutos más.
Y pasadas las seis y media de la tarde comenzaba la Cabalgata, primera de las dos que quedan, saliendo de la Ladrillera y comenzando el recorrido calle Arenal abajo hacia Hornos Púnicos, desde donde cruzaría hacia la calle Real. Muchas cartas por el camino entrando en el ardón que portaban cuatro pajes y muchas cartas a la carroza del Heraldo y a todo su personal. Las cartas de la Ilusión.
Al llegar a la plaza de la Iglesia y bajar de la carroza, las palabras de rigor, el mensaje de los Reyes Magos y la petición a la autoridad municipal para que este viernes puedan entrar en la ciudad los Tres Reyes Magos, la Estrella de Oriente y el propio Heraldo Real además de otras ocho carrozas más, hasta un total de trece, que conforman la Cabalgata de la Ilusión, junto a otros grupos de animación que partirán a las tres de la tarde, a las 15.00 horas, de la Avenida Constitución. Se adelanta la salida dos horas para evitar en lo posible un chaparrón a destiempo.
La alcaldesa, Patricia Cavada, le dio la bienvenida con alegría y los invitó, a él, a los Reyes, a la Estrella y a todos los que quisiera llegar a entrar en la ciudad, recorrer sus calles y por la noche repartir los juguetes entre los niños de La Isla.
Es el primer acto. Dentro de pocas horas, el segundo y definitivo.
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