Devoción mariana desde primera hora de la mañana de este miércoles por las calles de la capital onubense. La Hermandad de Emigrantes iniciaba a las 8.30 horas su peregrinación desde su casa hermandad hacia la Blanca Paloma al son de los tamborileros y de cohetes.
La Hermandad de Emigrantes es una seña de identidad de Huelva, que tiene un lugar preferente en el corazón de los onubensesMás de 1.600 personas a pie, 250 caballos, siete carros tradicionales, 23 vehículos de tracción animal, 22 remolques y tractores adornados y 30 vehículos de apoyo han partido hacia la aldea almonteña llenando las calles de la capital de fervor rociero.
Miles de onubenses discurrieron junto a la comitiva de la hermandad por el paseo de La Glorieta, paseo de la Independencia, calle San José, calle Puerto, Pablo Rada o avenida de Andalucía, hasta llegar a los momentos más emotivos en la Diputación Provincial de Huelva, Ayuntamiento y Comandancia de Marina.
A las puertas del Consistorio tuvo lugar la tradicional ofrenda floral al Simpecado de la Hermandad de Emigrantes a eso de las 11.30 horas, junto al Coro de Lazareto y la Banda Sinfónica Municipal. Uno de los instantes más esperados y en el que se desató la alegría y la emoción de los allí presentes.
El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, despedía a los romeros de la primera hermandad de la capital en partir hacia la Blanca Paloma, deseándoles un buen camino y destacando su ilusión y entusiasmo pese a las dificultades vividas en las últimas fechas. “La Hermandad de Emigrantes es una seña de identidad de Huelva, que tiene un lugar preferente en el corazón de los onubenses y con la que todos nos sentimos identificados”.
Además, la Diputación hizo entrega a los hermanos de Emigrantes de pañuelos conmemorativos del 525 Aniversario y la Junta de Andalucía también recibió a la hermandad a su paso por la Delegación.
También, la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, entregaba un ramo de flores al Simpecado ante la atenta mirada del presidente de la Hermandad de Emigrantes, José Brioso, quien ha tenido que hacerse con las riendas del camino tras las recientes dimisiones de la presidenta y de la hermana mayor.
Emigrantes dejó atrás su paso por las calles de Huelva sin ninguna incidencia de gravedad. Posteriormente, la hermandad inició su peregrinar por los caminos de arena hacia Ella y, cuando el sol ya caía, pasó la noche en Tres Rayas, para vivir este jueves sus últimos kilómetros y llegar junto a la Blanca Paloma.
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