La carrera hacia la Secretaría General del PSOE estrenó este jueves una nueva etapa, la de la recogida y validación de los avales con los que los candidatos deben demostrar que cuentan con el respaldo suficiente como para zambullirse con garantías en la batalla final. Es un trámite que los tres mejores situados (Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, porque al final se ha sumado a la terna un grupo de desconocidos) pasarán sin aparente dificultad, ya que para salvar ese corte se les exige el espaldarazo explícito, con nombre y apellidos, de tan sólo el 5% de los 187.360 afiliados que figuraban en el censo cuando hace días se decretó su cierre. Aunque los listados están pendientes de revisión y no serán definitivos hasta el día 28, ese porcentaje implica que cada aspirante debe superar los 9.368 avales.
La obsesión ahora para el trío de favoritos es dar la campanada con una cifra de apoyos abrumadora. En el entorno de Susana Díaz se especulaba hace semanas con acercarse a los 28.000. Ya hay quien es más optimista y se ha fijado la meta de superar los algo más de 41.300 que presentó en 2014 Pedro Sánchez. La batalla parece menor pero no lo es. Díaz y el exsecretario general son muy conscientes de que salir airosos cuando se cierre el recuento tras la fecha tope del 4 de mayo les concedería la primera victoria parcial.
De esa obsesión comenzaron a dar cuenta este jueves las redes sociales. Los partidarios de unos y otros han entablado una auténtica guerra en internet para testimoniar sus preferencias. Lo hacen con fotos de los avales en los que se aprecian nombres y apellidos que disipen cualquier duda de a quién se arropa. En Twitter circulan ya las etiquetas #AvaloAPedro, #AvaloaSusana y #YoAvaloaPatxi. Y alcaldes, diputados y cargos intermedios del partido lucen en sus perfiles sin disimulo por quién se decantan.
El pistoletazo de salida a esa recogida de avales alimentó en Sevilla un acto nada casual. Pedro Sánchez está obsesionado con intentar zarandear a Díaz en Andalucía, pero más aún en la capital, su patria chica y donde la presidenta andaluza necesita arañar hasta el último voto para contrarrestar las dudas de Cataluña y otras comunidades más reticentes. En la sede del PSOE sevillano se congregaron los partidarios del exsecretario general para comenzar a recoger avales, pero también para lanzar consignas. Ante un centenar de afiliados, los incondicionales de Sánchez reclamaron rehabilitarle para recuperar esencias y descabalgar a quienes dieron “el hachazo” en octubre a su líder.
Además de Gómez de Celis destacaba la figura de Carmen Hermosín, otrora destacada felipista, secretaria general del PSOE sevillano, diputada nacional y hasta por tres veces consejera de la Junta en tiempos de Manuel Chaves. También se dejaron ver exediles, una actual concejal sevillana (Inmaculada Acevedo)y dos ex secretarios provinciales de UGT, Juan Antonio Gilabert y Eduardo Bohórquez. El golpe de efecto estaba lanzado.
Sin descanso
Mientras, en Madrid, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, auguraba que Díaz ganará en avales pero su opción personal, Pedro Sánchez, lo hará en votos. Para evitarlo la presidenta está inmersa en una frenética actividad. Este jueves saltó del Pleno del Parlamento a un acto de precampaña en La Rinconada. Este viernes se dejará ver por el Levante español: Onteniente y Xátiva. El sábado le toca Elche y Albacete. El domingo, sin descanso, pasará por Ciudad Real. Y en el horizonte le espera, el miércoles, un trascendental acto en Cataluña. No hay respiro.
Dos andaluces más en competición
En el PSOE sólo se habla del trío formado por Díaz, Sánchez y López, pero en realidad hay inscritos cuatro precandidatos más, y dos de ellos son andaluces. A la Secretaría General aspiran también el granadino Manuel Pérez, que ya sabe lo que es presentarse, y el almeriense José Froilán Moreno. También Pedro Antonio Ibáñez, canario, y Aurelio de San Miguel, aragonés. Se supone que ninguno pasará el corte.
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