Domingo de Ramos por el barrio de San Ildefonso. La Cofradía de la Oración en el Huerto y María Santísima de los Desamparados ha realizado una salida procesional con el sello de la Congregación de la Vera Cruz, con solemnidad y humildad.
Las puertas de la Basílica Menor de San Ildefonso se abrieron para despedir a una Cruz de Guía que anunciaba la llegada de un Misterio lleno de belleza, en el que Jesús ha estrenado un mantolín rojo con hilos de La India, que le cubría parte de su túnica blanca.
Debido a la complicación de la salida, el misterio ha sufrido daño en uno de sus laterales, desprendiéndose un pedazo de madera del paso al sufrir un roce con la puerta. Sin embargo, no deslució el momento más esperado y los 44 costaleros, guiados por los capataces Salvador Cantero y Antonio Pegalajar, mecieron el misterio al son de tres marchas seguidas.
Los músicos de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Linares interpretaron ‘Miradas’, ‘Sentir’ y ‘Soledad de San Pablo’ de forma ininterrumpida. El esfuerzo de los costaleros y la belleza del paso del misterio por su barrio fueron compensados con el aplauso de los devotos que lo esperaban.
El palio de María Santísima de los Desamparados, que ayer cumplió su décimo aniversario desde su primera salida procesional, salió escoltado por los soldados romanos, que esperaban su paso y que este año incorporaban a un niño entre sus miembros. Al son de la voz de Alberto Martínez y la guitarra de Mª José Armenteros, que le dedicaron una ‘salve’, la Virgen buscó su camino, con una cuadrilla de 35 hombres y otra de 41 mujeres valientes que la llevaron entre los jienenses, con Ángel Sanz y Juan Antonio Expósito como capataces.
La Virgen luce un tocado nuevo y un puñal en su pecho, principales estrenos para un Domingo de Ramos en el que las imágenes realizan procesión de penitencia por su barrio
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