A la Junta no le va a resultar tan sencillo como pensaba sacar adelante el proceso de estabilización de los hasta 15.000 profesionales del Servicio Andaluz de Salud que Susana Díaz anunció a finales de 2016. El plan lo pactó el SAS con tres sindicatos (UGT, CCOO y Faspi) el pasado 28 de diciembre y desde entonces ha contado con la movilización en contra de miles de profesionales que en lugar de verse beneficiados se sienten perjudicados e incluso agraviados.
El PP defendió este jueves en la Comisión de Salud una proposición no de ley que salió adelante porque contó con el respaldo del resto de la oposición (IU, Podemos e incluso Cs) y que sólo recabó el rechazo del PSOE. La iniciativa insta a la Junta a convocar de nuevo la Mesa Sectorial de Salud para trasladar la queja de los afectados y retocar el plan de estabilización.
Los detractores de ese proceso exigen que la transformación del personal eventual (el que encadena contratos temporales) en interino se haga respetando de forma escrupulosa la bolsa única en la que todos los aspirantes están baremados.
El SAS se decantó en diciembre por otro sistema: pasan de eventuales a interinos quienes acumulen 12 meses de experiencia en una misma unidad de gestión, el nombre técnico de centros de salud y hospitales. El agravio que denuncian miles de profesionales es que quienes están en esa bolsa pero tuvieron que marcharse fuera de Andalucía en busca de trabajo quedan en desventaja. Es lo que la oposición ha forzado que ahora se renegocie.
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