En declaraciones a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, Piedrabuena aseguró que la hipótesis de que el cuerpo fue arrojado al río "es verosímil y creíble", subrayando que, "independientemente de la búsqueda tan amplia que aquí se hizo, no se puede descartar que todavía se encuentre en el Guadalquivir, algo que es posible".
En este sentido, indicó que el hecho de que el cuerpo no fuera encontrado en el río "no significa que no pueda estar allí", recordando en este punto que los imputados en este caso, en sus primeras declaraciones, "hablaron del río", por lo que se inició una búsqueda que duró un mes y en la que participaron 220 efectivos "con una cantidad de medios impresionante". "La Policía ha contado con todos los medios necesarios para llevar a cabo la investigación", apostilló.
Asimismo, Piedrabuena se refirió al cambio de declaración de los imputados en cuanto a que habían tirado el cuerpo a un contenedor de basura y no al Guadalquivir, señalando que la búsqueda en el vertedero de Alcalá de Guadaíra fue "inolvidable", ya que "supuso trabajar en una montaña de basura de 120 metros de largo, 90 de ancho y once de alto".
INVESTIGACIÓN "LARGA, DURA Y COMPLICADA"
Tras recordar que la denuncia de la desaparición de Marta del Castillo se realizó a las 2,06 horas del 25 de enero, el comisario jefe de la Policía Judicial quiso dejar claro que "se ha hecho todo lo humanamente posible y se seguirá trabajando en esa línea", todo ello en torno a una investigación "larga, ardua, dura y complicada", pues no se ha tratado "de una investigación más".
Piedrabuena, que calificó con un "sobresaliente alto" la labor desarrollada por los agentes policiales destinados a este caso, consideró que, actualmente, falta algo "importantísimo" para dar policialmente por resuelto el caso, "como es encontrar el cuerpo, lo que constituye el último eslabón de la cadena". Así, aseveró que "la investigación no ha finalizado y la Policía continuará trabajando hasta que encuentre a Marta".
DETENER ANTES A MIGUEL HUBIERA SIDO "NEGATIVO"
Además, y preguntado por el hecho de que se tardara casi un mes en detener a Miguel Carcaño, asesino confeso y principal sospechoso de la muerte de la joven, señaló que "es un asunto muy delicado, y sólo lo detuvimos cuando los investigadores consideramos que había pruebas suficientes para ello", ya que "detenerlo antes hubiera sido negativo", defendiendo que "no es necesario correr mucho, sino hacer las cosas bien".
Tras opinar que las primeras declaraciones realizadas en sede policial por los imputados "se acercan bastante a la verdad", Piedrabuena aseveró que Miguel "me ha quitado el sueño muchas noches", haciendo público en este sentido que "algunos agentes incluso renunciamos a nuestras vacaciones oficiales de Semana Santa para dedicarle tiempo al caso".
Por último, aseguró que, "desde el primer día", los padres de la joven "han estado informados de lo que la Policía les podía decir", y les pidió que "confíen en la Policía". "Todos nuestros esfuerzos van dirigidos a poder encontrar el cuerpo para que la puedan enterrar y descansen en paz de una vez", sentenció.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
