El pasado viernes se vivieron momentos de tensión cuándo un autobús cargado de turístas asiáticos se quedó atascado justamente en medio de las vías del tren y en ese momento las barreras que impiden el paso se cerraron.
Rapidamente se hizo bajar a los pasajeros y el vehículo se quedó vacio.
Las personas que vieron la escena avisaron a la Policía y los bomberos para intentar solucionar el problema pero fue finalemente la propia Renfe quien paró al tren que venía para evitar males mayores.
El autobús fue retirado de la vía del tren con una grúa y todo quedó en un susto.
La culpa fue del conductor que metió el vehículo por un lugar donde está prohibido circular.
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