Tal y como se especulaba desde el pasado viernes, cuando se presentaron formalmente los dos primeros, se está produciendo un goteo de expedientes de regulación temporal de empleo en Abengoa, en concreto en las filiales ubicadas en Palmas Altas, la sede central de la empresa.
El martes ha sido, primero, la subsidiaria que se encarga de comercializar todo tipo de suministros eléctricos e industriales, Abencor, la que se sumó a la lista. Esta firma, creada en 1946, forma parte de la historia de Abengoa y fue uno de los pilares de su crecimiento. Y, segundo, la sociedad Abengoa Bioenergía Nuevas Tecnologías (ABNT).
Previamente, el viernes fueron dos sociedades de ingeniería (Abengoa EPC y Abengoa Business Development, ABD), y el lunes se añadió la de I+D, Abengoa Research. Research es, a su vez, la matriz de la que cuelga ABNT. También en Nicsa, filial de Abencor en Madrid, se realiza un ajuste sobre sus 60 empleados. La empresa no está informando oficialmente de ninguno de estos procesos.
En todos los casos, de media, son la mitad de los empleados los incluidos en los distintos Erte. A los aproximadamente 400 empleados que verían reducido jornada y salario en EPC, ABD y Research, se sumarían alrededor de 50 más de Abencor (que tiene unos 100 trabajadores) y un número menor en la filial de I+D de Bioenergía, que tiene 20 empleados en Salamanca y una decena en Sevilla. Todos estos Erte estarán en vigor en septbre.
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