La marea azul inunda el paseo marítimo desde la noche del lunes, cuando la empresa municipal Emasa, que es quien gestiona la zona azul, pintase los márgenes del acerado del paseo marítimo desde la zona del antiguo Cementerio. Los expendedores de tickets ya están colocados a falta de que empiecen a funcionar el próximo viernes 1 de julio, coincidiendo con la temporada alta de playas y finalizando el 15 de septiembre, según las previsiones del equipo de Gobierno.
La puesta en marcha de la zona azul del paseo siempre ha generado polémicas entre los usuarios y vecinos del entorno. Esta medida se ponía en marcha en 2006 por parte del Gobierno municipal que lideraba Teófila Martínez. El año pasado, gobernando ya la coalición Podemos Ganar Cádiz, se manifestaba que existían otras prioridades en la ciudad antes que eliminar las zonas azules, después de que se denunciara anteriormente el afán recaudatorio de esta alternativa para el aparcamiento de vehículos. En aquel momento, el alcalde habló de un futuro estudio, que no sería antes de este verano. Un estudio del que aún se desconocen los resultados.
Esta medida quedará a expensas de lo que ocurra con la inserción del carril bici en esta zona de la ciudad, donde tendrá que analizarse el número de aparcamientos que quedarán en activo y los que se eliminarán, así como la opción de usar la zona azul en aquellas zonas que queden en las mismas condiciones que en la actualidad. El horario de la zona azul es de 12 a 21 horas, según consta en los parquímetros que están instalando a lo largo de todo el paseo marítimo. La intención de esta zona azul es propiciar el carácter rotatorio a las plazas de aparcamiento y evitar los coches-ventosas durante la temporada estival.
¿Afán recaudatorio?
Una de las principales críticas que recibiera siempre la puesta en marcha de la zona azul durante los meses del verano en la zona del Paseo Marítimo de la ciudad era su carácter recaudatorio. Siempre se le ha acusado a Emasa de ese afán tanto con la grúa municipal como a través de las zonas azules. Se supone, además, según fuentes municipales, que “casi el 80 por ciento del gasto de la empresa municipal va destinado a personal, porque cuenta con una plantilla bastante numerosa”, desde finales de los 80.
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