Uno de cada cuatro libros que se publican en España son de Literatura Infantil y Juvenil. En 2014, este mercado facturó 275 millones de euros y las ventas ya han aumentado desde entonces un 3%. Son datosque demuestran el buen momento que vive este mercado y que rubrican la aparición de nuevas editoriales y la esperanzadora concienciaciónque padres y educadores están tomando respecto a la importancia de enseñar a amar la lectura.
Y en este ámbito, son muchas las novedades que surgen en estas fechas que principian el estío, si bien quiero detenerme en un bello álbum editado por la Diputación de Valladolid como parte de las actividades de conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Bajo el título de “El Quijote en veintitantas letras”, Ramón García y Susana Saura han elaborado un divertido y atractivo volumen. Ambos confiesan haber pretendido hacer un libro-juego en el que revivir y recrear las numerosas aventuras y los múltiples personajes de esta inmortal novela: “Sabemos que es un atrevimiento, anda que no, pero por eso te repetimos, desocupado lector, que lo hemos hecho por pura diversión”.
Ramón García ha puesto su verso y su pluma al servicio de unos poemas que se sostienen plenos de lúdicas propuestas. Y así, desde el texto que sirve de pórtico, “A de Alonso Quijano”, sabe cómo atrapar la atención de los más grandes y los más pequeños: “Se llama Alonso Quijano/ y le llaman don Quijote./ Con su barba y su bigote/ algo lacio y entrecano,/ aguda lanza en la mano/ y porte de paladín,/ a lomos de su rocín,/ al que llama Rocinante,/ se ha hecho Caballero Andante/ para recorrer La Mancha/ -una llanura muy ancha-/ del uno al otro confín”.
La “B de Batallas”, la “D de Dulcinea”, la “F de Fierabrás”, la “I de Ínsula Barataria”, la “L de Locura”, la “P de Panza”, la “R de Rocinante y Rucio”…, se van sucediendo al par de un decir ocurrente y entretenido.
La variedad estrófica y rítmica es otro punto a tener en cuenta y a favor de este ingenioso libro. Ramón García, con una larga y reconocida trayectoria en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil, ha marcado los tempos líricos y creado juegos de palabras, dobles sentidos, intrigantes preguntas…, que tornan sus poemas en joviales y sugeridores. Quede como muestra la décima que dedica a la “S de Sierra Morena”: “Arriesgadas piruetas,/ mil y mil calabazadas/ contras peñas y quebradas,/ y otras tantas volteretas,/ brincos, traspiés, zapatetas…/ también algún que otro azote/ se propina don Quijote,/ que hace dura penitencia,/ lleno el corazón de pena,/ llorando en Sierra Morena/ de Dulcinea la ausencia”:
Susana Saura se ha encargado de poner luz y ternura a unas ilustraciones que envuelven los textos en un delicado cromatismo. Además, su sabia manejo en el tratamiento de los personajes y los escenarios, ayuda a crear y proyectar singulares metáforas visuales que devienen en vívidos y expresivos dibujos.
Un volumen para disfrutar, sí, y recorrer de la mano de este audaz tándem los inolvidables territorios cervantinos y quijotescos.
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