La tribuna de El Puerto

Ser o no ser, esa es la cuestión

La escena primera del acto tercero de la obra Hamlet, el príncipe de Dinamarca de William Shakespeare comienza con la frase "Ser o no ser, ésa es la cuestión"

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

La escena primera del acto tercero de la obra  Hamlet, el príncipe de Dinamarca de William Shakespeare comienza con la frase "Ser o no ser, ésa es la cuestión". El famoso monólogo de Hamlet, devastado tras la muerte de su padre, se sitúa en este contexto existencial sobre la vida y la muerte que Hamlet libra dentro de sí mismo.

El alcalde, ante la construcción de los aparcamientos subterráneos se debate, cual Hamlet porteño, entre mantener su promesa  de  paralizar la construcción de estos equipamientos y su construcción. Intuyo que alguien “superior” a él, como el espectro del padre de Hamlet,  hace tiempo que le dejo muy clarito que los aparcamientos se construirán. Pero el Alcalde ha utilizado juegos escénicos para hacer creer a sus socios de gobierno y a los pancartistas que cumplirá con su promesa electoral.

Sin embargo, ante las últimas declaraciones del Alcalde, los pancartistas se han puesto nerviosos no, lo siguiente, temiendo que el alcalde los deje tirados, y no es para menos porque de sus recientes declaraciones públicas baraja la posibilidad “Que se determine que el procedimiento no presente pegas ni inconvenientes desde el punto de legal, y que por tanto haya que construirlos según lo previsto” y continua poniendo al borde de un ataque de nervios a sus pancartistas cuando más adelante manifiesta “Si se determina que el procedimiento ha sido intachable se tendrá que construir. Se hará lo que se decida en esa reunión” reconociendo que este asunto hay que actuar de forma “Sensata”. Pufff¡¡¡… que diría una buena amiga.

Si después de estudiar una y mil veces el “testamento  secreto de una loca” que parece que es en lo que se ha convertido la documentación de este asunto, el régimen tripartito tiene que acudir a una reunión, que más parece la cumbre del G-7, para que le ordenen lo que tienen que hacer, es un tiempo inútilmente perdido. E

l alcalde ha tenido  engañado a más de uno con promesas imposibles de cumplir, no solo a sus socios de gobierno, sino también a los pancartitas que lo auparon al poder. ¿Dónde ha quedado la consulta popular tan al estilo “happy flower” del régimen? ¿Dónde ha quedado “yo me rompo la camisa como Camarón” por sus pancartistas?

Al Alcalde los pancartistas se las trae al pairo. Los tendrá en la puerta del Ayuntamiento haciendo “ruido profesional” pero bueno ya se cansaran. Pero lo que realmente preocupa al Alcalde son sus socios Levantiscos, perdón, de Levantemos que lo pueden dejar colgado en su aventura de Gobierno.

Ya lo pusieron de manifiesto en un pleno siendo el más beligerante el Sr. Botella que ante el rictus nervioso del alcalde dijo “si se hacen los aparcamientos, me voy” a lo que la Sra. Luque, lástima que no estuviese en ese pleno la Sra. Marín que nos hubiese deleitado con las “perlas” que solo ella es capaz de articular”, dijo para apaciguar al alcalde que se les plantearía un dilema “Permanecer o no permanecer en el gobierno, por supuesto, cobrando ¿Esa es la cuestión?

No sé si el alcalde y sus secuaces habrán tenido la oportunidad de disfrutar con la obra de Hamlet pero si no ha sido así, ya les adelanto que muere hasta el apuntador. Algo huele a podrido en la Casa Consistorial, o ¿Era en Dinamarca?

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN