El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Derechos Sociales, entregó ayer las tarjetas del bono de alimentación a las 120 familias beneficiarias de esta iniciativa municipal destinada a aquellos ciudadanos que no pueden cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Los bonos de alimentación ofrecen a las familias beneficiarias 30 menús en restaurantes y bares de la ciudad, que se podrán consumir entre el 1 de abril y el 31 de mayo. El importe contenido en cada uno de las tarjetas oscila entre los 360 y los 900 euros, en función de los integrantes de la unidad familiar y de los ingresos mensuales de los beneficiarios.
El Ayuntamiento ha destinado a los Bonos de Alimentación un total de 117.000 euros. Se trata de una iniciativa que está incluida en el acuerdo de investidura suscrito entre los grupos municipales de PP y Ciudadanos. Cada una de las familias puede acceder a los menús a través de una tarjeta personalizada. Así, el bono de alimentación tiene como finalidad atender a familias que, sin estar en situación de exclusión social, tienen unos ingresos que no son suficientes para atender los gastos de alimentación, una vez que han satisfecho los gastos fijos de vivienda y de suministros energéticos básicos.
Requisitos
Las familias, seleccionadas a través de una convocatoria pública, han tenido que cumplir una serie de requisitos previos, entre los que se incluyen, estar empadronados en Málaga, no poseer más inmuebles que la vivienda en la que habitan, tener una carga hipotecaria o hacer frente a un alquiler, estar incluidas dentro de los límites de ingresos establecidos en la convocatoria pública, haber procedido a la justificación documental de prestaciones recibidas con anterioridad y estar al corriente del pago de la hipoteca o alquiler, de los suministros energéticos básicos y de las obligaciones tributarias.
En el presupuesto municipal para 2016 hay consignada una partida de 300.000 euros para hacer posible la continuación de este programa de apoyo a las familias malagueñas. El Consistorio recordó ayer que el bono alimentación es una de las medidas contempladas en el Plan de Emergencia Social, que pivota sobre tres ejes: vivienda, necesidades básicas y empleo, que fue puesto en marcha por el Ayuntamiento en el inicio de la actual legislatura y que está dotado con 2.100.000 euros.
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