Ante la falta de asistencia, al menos de manera masiva y visual, de los representantes de la corporación municipal a la tribuna oficial (sí, oficial) de la Semana Santa, salvo honradas excepciones, habría que hacer un acto de contrición. La sede del Ayuntamiento, en pleno centro de la ciudad, contempla la instalación de la Carrera Oficial de la Semana Mayor. Y es a las puertas del consistorio, donde realmente reside la democracia que expresaron los ciudadanos un lejano mes de mayo, donde se produce el primer contratiempo. A nadie escapa que los cristianos, voten a quien voten, también son destinatarios de los derechos que ‘per se’ otorga la democracia. Lo de la representación en una tribuna oficial no deja de ser una anécdota, aunque ya se nos ha informado que estos días solo asistirán los concejales Ángel Quintana, Silvia Valera y David de la Encina. Tres de 13 integrantes del equipo de gobierno, el 23% del tripartito que gobierna la ciudad. El segundo desaguisado es quizá más serio. La estampa vivida en Pozos Dulces el pasado domingo merece hacérselo mirar. Si el fallo es de vandalismo, ahí faltaba policía para controlar. Si el error es de coordinación, el edil correspondiente debe tomar las medidas oportunas. Ya se ha hecho otras veces con cabalgatas y carreras y la seguridad siempre debe estar por encima de todo. La Semana Santa no está entre las prioridades económicas ni turísticas del gobierno municipal. Eso parece.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es