Andalucía

Díaz pisa el acelerador legislativo y reedita rifirrafe con Moreno

La presidenta aprovecha el Pleno del Parlamento para anunciar el impulso a tres normativas antes del verano. Durante la sesión, el líder del PP ironizó con que ambos coinciden en desear "que gobierne Rajoy" y el Ejecutivo anunció que Andalucía quedó en 2015 a una décima (0,81%) del déficit previsto.

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  • Susana Díaz -

El Parlamento de Andalucía retiró el miércoles de su puerta el cartel de Cerrado por vacaciones para la actividad plenaria, pero no fue hasta el jueves cuando volvieron a toparse verbalmente la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el jefe de la oposición, Juan Manuel Moreno Bonilla. Habían transcurrido 50 largos días desde la sesión del 23 de diciembre, aquella que despidió 2015 y en la que el líder del PP le recetó “más humildad y menos soberbia” para inaugurar el enésimo rifirrafe.

Desde entonces se ha especulado con el supuesto asalto de la presidenta a la Secretaría General del PSOE, al PP se le han abierto nuevos cráteres en forma de corruptelas nacionales y Díaz ha sido llamada a declarar ante la comisión de los cursos de formación. Casi todos esos ingredientes salpicaron el cruce dialéctico entre ambos. La excusa era una interpelación del líder popular, que en teoría pretendía conocer la “agenda política” inmediata de Díaz pero que, en la práctica, era una excusa-trampolín para el lanzamiento mutuo de cuchillos.

En su particular saludo, Moreno celebró poder debatir con una presidenta a la que cree “alérgica a la Cámara” y más preocupada de “conspirar” contra Pedro Sánchez que “de gobernar esta tierra”. A partir de ahí, un rosario de críticas: desde los últimos informes de la Cámara de Cuentas sobre los agujeros de la Agencia Idea, la Agencia de Medio Ambiente o las delegaciones de la Junta en Madrid y Bruselas, hasta la petición de eliminación del Impuesto de Sucesiones, un objetivo para el que el PP ha comenzado a recoger firmas.

El dedo de Moreno apretó con carga sarcástica la llaga de la gobernabilidad y el debate sucesorio en el PSOE. “Usted y yo queremos lo mismo: que Rajoy sea presidente. Yo lo quiero por el bien de España y usted porque es lo peor para su secretario general”, ironizó. Además, le exigió que detalle cuánto dinero recibió el PSOE con cargo a los cursos de formación para el alquiler de sus sedes.
La escopeta de Díaz descargó sobre su oponente en la réplica el trato que el PP dispensa a María José García-Pelayo, premiada en el Congreso con cargos pese a estar señalada por el Supremo por la Gürtel, antes de reprocharle que ella tenga “el coraje” de decir lo que piensa en el PSOE mientras Moreno no asume en voz alta que Rajoy ha ejercido de “trilero”al regatear el encargo del Rey de formar Gobierno.

Una triada de anuncios

Además de la batalla dialéctica con Moreno, Susana Díaz rentabilizó la sesión plenaria pisando con fuerza el acelerador de la maquinaria legislativa. La meta no es otra que sacudirse la acusación de que su preocupación por la pugna interna del PSOE le ha distraído de la gestión diaria. El primer anuncio se lo puso en bandeja Juan Marín, portavoz de C’s, al interesarse sobre las medidas contra la economía sumergida. La presidenta aprovechó para confirmar que la Junta aprobará antes de julio el proyecto de ley contra el fraude fiscal  y también el que regulará las subvenciones. Y hubo un tercer anuncio: en este periodo de sesiones se enviará también a la Cámara el proyecto de ley de tanteo y retracto, por el que la Junta tendrá derecho de compra preferente sobre las viviendas libres en las que se haya ejecutado una hipoteca.

En el capítulo de celebraciones, Díaz confirmó que Andalucía cerró 2015 con un déficit del 0,81%, una décima por encima del 0,7% a que obligaba el Gobierno, pero pese a ello se da por “cumplido”. Eso dio pie a otro reproche: sin el “tajo de Rajoy”, que se tradujo en diciembre en el envío de 285 millones de menos de lo previsto, la cifra habría sido mejor: el 0,64%.

La sombra y consejo de Felipe González...

Susana Díaz agradeció antes de entrar en la Cámara a Felipe González el consejo que le lanzó la noche anterior en Canal Sur. El expresidente fue explícito: si estuviera en su pellejo no intentaría ahora tomar el mando de Ferraz. “Es de agradecer que siempre piense en lo mejor para mí, pero no estoy en eso”, aseguró. También confirmó que habían desayunado juntos, algo que considera “normal” porque coinciden “mucho”.

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