La llegada del grupo Alvores a la ciudad de Jaén, con el centro comercial ‘Jaén Plaza’, provocará la creación de cientos de puestos de trabajo, algo que independientemente del grado de calidad que atesoren, es buena noticia, sobre todo para aquellas familias que no disponen de él. Ayer, el alcalde, Javier Márquez, se sentó con los representantes de la firma y peleó que el Ayuntamiento, a través del Instituto Municipal de Empleo y Formación Profesional, Imefe, forme parte de la mesa de contratación, más allá de la independencia que los grandes operadores precisan para puestos de responsabilidad y de especialización. Ninguna ley obliga a los empresarios a contratar a personal local, pero ante las circunstancias que atraviesa la capital y la provincia de desempleo, lo mínimo que se puede pedir a estas grandes firmas es que cuenten con la mano de obra local, al igual que hay que aplaudir que el Ayuntamiento y su equipo de gobierno peleen y presionen para que así sea, que es lo que hizo ayer el alcalde, ante lo que parece un paso atrás de estos operadores. Jaén no puede perder este tren, ni el del centro comercial, necesario para toda el área metropolitana, ni que el empleo que genere sea en gran medida para los vecinos de la capital.
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