La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, defiende que la presión fiscal en el impuesto de sucesiones en Andalucía se sitúa "en la media" nacional, del 0,32 por ciento, e incluso está "por debajo en términos de recaudación por habitante", con 54 euros frente a los 62 de media nacional.
Así lo asegura en una respuesta parlamentaria por escrito a la diputada del PP-A Esperanza Oña, que pedía a la Junta que aclarase "cómo sustenta la permanencia del impuesto de sucesiones, que se encuentra entre los más elevados de España, si son las economías más débiles las que se ven obligadas a renunciar a sus herencias".
En su contestación, consultada por Europa Press, Montero califica como "falta de rigor" la referencia a las clases más desfavorecidas porque "el diseño de la política fiscal andaluza en este impuesto elimina las dificultades fiscales que pudieran existir" para este sector al establecerse "una reducción de 175.000 euros en el caso de descendientes o ascendientes directos y el cónyuge (Grupos I y II)".
Según subraya la consejera, "cada año entre un 2 y un 3 por ciento de la población andaluza resulta ser heredera y sólo el 0,2 por ciento de los andaluces, siempre menos de 18.000, tiene que pagar impuesto de sucesiones, y lo hacen porque han tenido un incremento en su patrimonio ese año de, al menos, 175.000 euros si hablamos del núcleo familiar más próximo, salvo que antes ya tuvieran 402.678,11 euros en su poder, o porque tengan un grado de parentesco más lejano o porque son absolutamente extraños al causante de la sucesión".
"FALAZ ARGUMENTO" DEL PP-A
Montero también rechaza el "falaz argumento" de que el impuesto de sucesiones en Andalucía "está entre los más elevados de España" y recuerda que la comunidad "tiene una presión fiscal en este impuesto del 0,32 por ciento, en la media y con cifra similares a Galicia o Castilla y León", mientras que, por habitante, "Andalucía recauda 54 euros, por debajo de la media, 62 euros, y Cantabria, Aragón o Asturias recaudan más de 140 euros por habitante y Madrid 85".
Junto a ello, la titular de Hacienda subraya que el impuesto de sucesiones "es un impuesto personal que pagan los herederos, que grava un incremento patrimonial y que se presenta como uno de los más redistributivos y progresivos de todo el marco", al punto que está implantado "en 17 de los 19 países de la Unión Monetaria y en 28 de los 35 países de la OCDE".
Por último, Montero recuerda que la Comisión de Expertos constituida por el Ministro de Hacienda para la reforma del sistema tributario "no propuso en ningún momento la supresión del impuesto de sucesiones", sino que, por el contrario, planteó "un impuesto mínimo en todas las comunidades y para todos los herederos". En cualquier caso, señala que la Junta trabaja "por mejorar el modelo de progresividad, haciendo que el que más tiene contribuya a los ingresos de la hacienda pública de manera más proporcional".
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