Las empresas familiares andaluzas están, en general, más endeudadas que las empresas no familiares, aunque este nivel se ha reducido por término medio un 43 por ciento entre 2004 y 2011, según el estudio 'La empresa familiar en Andalucía' realizado por Cátedras de Empresa Familiar de Andalucía.
La rentabilidad económica de empresas familiares y no familiares es similar, decreciendo en el período por la crisis, se observa que la rentabilidad financiera pre-crisis era sustancialmente superior en las empresas familiares, aunque se ajusta dramáticamente en el período de crisis, lo que da una idea de la adaptabilidad de la empresa familiar.
Además, la evolución del capital invertido entre 2004 y 2011 revela que las empresas familiares son más estables que las no familiares: su tamaño se mantiene durante el período de crisis.
Por término medio y en comparación con las no familiares, las empresas familiares presentan un menor tamaño, dependen en mayor proporción de financiación ajena, consiguen menores rendimientos económicos de sus inversiones, soportan menores costes de financiación y, en general, son más rentables para sus propietarios y, sobre todo, muestra una mayor estabilidad en épocas de recesión.
Una gran mayoría de las empresas familiares andaluzas muestra su deseo por la continuidad del negocio en manos de la siguiente generación familias, que además se ve reforzado a medida que se suceden los relevos generacionales.
Se observa una mayor coincidencia del deseo de continuidad con la preparación de miembros de la siguiente generación familiar que se están formando para incorporación a la empresa en las empresas familiares que están en primera o en segunda generación.
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